Hoy me siento feliz. Sí, estoy feliz porque Barracas ganó ante un rival que venía de racha, porque le metió dos goles y no nos convirtieron. Estoy pleno por el fútbol desplegado, por la dinámica, por las opciones generadas, por haber neutralizados a Comunicaciones y haberlos achicado a la mínima expresión. Fue una tarde llena de matices, una tarde de amigos, de goles y de victoria.
Mi alegría radica en el hecho de que en el camionero todos jugaron bien, todos…!!!. Desde la seguridad de Elias hasta la importancia de un Matos que inspira respeto y arrastra a dos tipos en su marca. Pudimos convertir más goles y no se dio. Es cierto que se desaprovecharon muchas situaciones, especialmente en el segundo tiempo, cuando ellos estaban todos en ofensiva y regalaban espacios. Y si de regalos hablamos, tenemos que decir que la de Paletta no fue una tarde afortunada, ya que se comió un claro penal al bicho Maraschi y dejó pegar más de la cuenta a los carteros.
Es verdad, nos perdimos goles, pero generamos situaciones y el palo dijo no; las salvadas en la línea y cierto apuro en la definición nos negaron el gol y la ampliación del score.
Reaparecieron Avalo y Almada Flores y el equipo no se resintió, siguió con su tónica de recato defensivo y en esta tarde puntual, de una generosa propuesta futbolística, con una dinámica que no habíamos visto hace tiempo.
Se viene San Carlos el martes y se vienen los que están arriba, ya que los resultados positivos nos siguen acercando a los puestos de vanguardia para pensar en una mejor colocación en el reducido.
Opciones son amores y las demás puras razones, que sigamos con este derrotero.
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