martes, 28 de junio de 2011

LOS HINCHAS TAMBIEN DESCIENDEN


River, si quieres llorar, llora. Hay dos tesoros que un hincha de fútbol guarda en su particular cofre de sentimientos, que son el grito y el llanto. Ambos pueden ser esgrimidos a voluntad, ya sea en triunfos como en derrotas, en ascensos como en descensos.
Luego de la derrota del miércoles frente a Belgrano en Córdoba, los hinchas de River Plate ensayaron íntimamente en menos de una semana toda forma de expresión de su dolor ante el posible descenso, haciendo uso de esas dos poderosas armas. Y como un actor, el riverplatense fue delineando su acting, tanto para la victoria, pero fundamentalmente para la derrota o el descenso a la B Nacional.
Y pasó lo que pasó, se descendió y las imágenes de la TV fueron elocuentes. Lágrimas, gritos, gestos adustos, rostros desencantados; las manos tomaron protagonismo, ya sea acusando, tapándose los ojos, amenazando o arrancándose los pelos.
Dice el dicho que el hincha es lo más sano que tiene el fútbol. Pero el hincha siempre es inocente..?. Hasta qué punto el hincha tiene derechos…?
Cuando un equipo desciende, también descienden sus hinchas y en especial el de River Plate. Su hinchada con antecedentes penales, hechos delictivos y enfrentamientos, trocó en la tarde del domingoel grito y el llanto por la ira y la violencia. Esa hinchada a la que muchos de adentro no la reconocen como tal para sacarse el problema de encima, rotulándola con el facilista título de delincuentes con camiseta. Una hinchada que asesinó a un compañero de tribuna, que usó al club para sus negocios espurios, que apoyó a dirigentes incompetentes, que le tiró maíz a su equipo a días de un título, que apretó a jugadores y los amenazó, que con mala memoria acosó a su arquero por un par de errores, cuando éste le ganó el útimo campeonato. Una hinchada que destroza su casa y su barrio, que se enfrenta a obesos policías, a la autoridad, a una autoridad que decora un paisaje impune, nefasto e ineficaz, que los deja libre en menos de 24 horas y que es funcional al poder político que dio la orden de jugar con público y que luego se tomó el palo, y al mapa de un fútbol fraudulento, al que le vende seguridad como si la inseguridad fuese un negocio. Una autoridad que de seguro no castigará con el rigor que merece a River y con el que fueron aplicados a otras instituciones por hechos mucho menores que los acontecidos el miércoles, el viernes y el domingo.
Esa hinchada que rompe, daña, roba, quema, lastima y que increpa a un árbitro en los vestuarios. Me pregunto si esa hinchada tiene derechos por el solo hecho de llamarse hinchada, el derecho de acusar, evaluar, amedrentar, auditar y sentenciar la gestión actual y las anteriores.
River Plate está en la B Nacional y el descenso es un castigo y en el descenso no hay derechos, ni caprichos y es River Plate el que tendrá que adaptarse a la nueva categoría y no la divisional a River Plate.
Desde hace años el ascenso no admite soberbia ni condicionamientos. El ascenso sustenta un poder que los grandes de primera desconocen , pues casi nunca visitan el patio del fondo. A River se les viene un Nacional B que exige que los lauros, los títulos y la grandeza de sus hijos se cuelguen en la percha antes de ingresar. Tendrá que soportar las sanciones, clausuras y suspensiones que otrora les fueron aplicadas a sus nuevos hermanitos, aunque no creo que esos ocurra con dureza. De nada han de valer las influencias de sus caracterizados simpatizantes disfrazados de periodistas, políticos, empresarios, actores, ex directivos y jugadores. Tendrán que ir a Merlo y a Puerto Madryn y no podrán sacar ventaja sacándolos de sus canchas como en otras épocas lo hicieron San Lorenzo y Racing Club, con sus pequeños rivales.
Pues River se tendrá que subordinar a las dos ruedas sin público visitante, a los tres palos per cápita por derechos televisivos, aunque la TV pública quiere ganarle a TyC lo poco que le dejó y es el fútbol sabatino con River como protagonista, y transe aparte con los de Nuñez.
Los hinchas también descienden porque un club con hipótesis de conflicto es vulnerable, porque se robó, se mal vendió, se mal compro y por sobretodo se eligió de forma equivocada a sus autoridades y eso también es responsabilidad del hincha de River Plate, de aquel lobo con piel de cordero que ahora llora su pena por un descenso que lo tiene merecido.

miércoles, 22 de junio de 2011

A QUE SEGURO RIVER JUEGA EN SU CANCHA …


Pobre fútbol, pobre país. En definitiva los ricos caen siempre parados como los gatos y los pobres padecen los embates de la justicia, de una justicia hecha precisamente para los pobres.
El fútbol me ha demostrado por años que pertenecer tiene sus privilegios y en esta particular actualidad que afronta River Plate y su calvario promocional, la leve espada del rigor que cae siempre favoreciendo al pudiente por sobre el desvalido caerá de seguro sobre ese poderoso equipo argentino.
No es solamente la bendita 225 que salva a aquellos transgresores que deben purgar pena y por obra y gracia de un pibe de la sub 12, este jugador logra zafar de la sanción y ser titular en esta parada difícil (léase Lamela), sino que además, la revancha de la promo frente a Belgrano es casi seguro que se ha de jugar en el monumental y con toda la gente local vibrando ante el bravío pirata cordobés. Esto a pesar del ingreso de media docena de pequeños delincuentes que con su rostro tapado a la cancha, empujaron e increparon a los jugadores visitantes, luego de romper el alambrado, hecho que en otra categoría y con otras reglamentaciones y por supuestos otros clubes diferentes, le hubiese valido al equipo de la hinchada agresora, una sanción severa, que puede ir por la quita de puntos o la suspensión de su estadio. De hecho Chicago, Alte Brown, Colegiales, Talleres, Berazategui, pueden dar testimonio de esto.
Pero es River Plate, al que seguramente le han de perdonar la piña de Lamela, no actuando de oficio ante tan cobarde agresión o tal vez no tomen nota de las bengalas esgrimidas luego del segundo gol de Belgrano, mismas que le valieron la clausura del estadio de Vélez en la Libertadores.
El domingo se puede definir el descenso de uno de los grandes equipos de cabotaje del fútbol argentino. Una realidad que su parcialidad no termina de asumir y que amenaza por provocar una de las tragedias más grandes que la propia puerta 12, si no se toman las debidas precauciones o lo que es más lógico, se aplican las reglamentaciones vigentes en AFA y que fueron empleadas a su debido tiempo castigando a equipos reales que nada tienen que ver con el negocio del fútbol. Todavía estamos a tiempo de enmendar un error que de seguro se ha de cometer.

viernes, 17 de junio de 2011

Leonardo Barrios - DT Barracas Central de Futsal


Barracas Central disfruta de un presente feliz: tras su goleada ante Morón, lidera su zona con
un punto de ventaja sobre Newbery, que se le acercó con su victoria del fin de semana y la fecha libre que tuvieron los de Olavarría y Luna.
Sin embargo su técnico no se apresura: «Recién van once partidos. Cuando uno está ahí arriba duerme tranquilo, pero hay que trabajar más que antes», dice Leonardo Barrios. «Esto no es suerte ni magia, el secreto es que son los mismos jugadores que hace cuatro años yo formé: los Arrieta, Miño, Rubini, Godoy, se agregó Ruiz, al que prestamos un par de veces y ahora decidimos que se quede con nosotros...», agrega el DT, quien le adjudica un gran mérito al presidente de su institución: «El Chiqui Tapia tiene el mérito total, él creyó en este grupo y nos abrió sus puertas. Acá confiaron en nosotros sin saber lo que era futsal».
Más allá de dirigir primera, Barrios coordina la disciplina. «Es cierto, cuando me fui de Sportivo Barracas mi idea era dejar de estar a cargo de todo y dirigir sólo un plantel superior. Pero esto es más ordenado. El Sportivo era mi sangre y todo el futsal dependía de uno. Acá no: más allá de coordinar, tengo gente capacitada con la que vale la pena trabajar». Sobre el Sportivo, que está en el extremo opuesto de la tabla, opinó: «Hay presidentes que aciertan y otros que no. Pero prefiero no profundizar. Lo importante es que la gente que lo maneja ahora, lo hace bien, más allá de su posición actual. No miro tanto la colocación. Destaco que esté compitiendo y que el proyecto siga su marcha».
Volviendo a su equipo, hace hincapié en que «si bien todavía falta muchísimo para hablar de campeonato, ojalá se dé. No por mí, sino por el club y por su presidente, que es el que dijo vengan, yo confío en ustedes».
Publicado por "LA VOZ DEL FUTSAL"

martes, 14 de junio de 2011

COMPRE BOCA…!!! COMPRE RIVER….!!!


Yo me pregunto cuál es el límite entre hacer periodismo y hacer prensa. Que es para los medios que marcan la agenda, una prioridad noticiosa. En qué medida lo formal le sede paso a lo sentimental. Cuáles son las cosas que deportivamente nos interesan a los argentinos para que se publiquen en los medios y si eso, que se supone prioritario informativamente y decididamente popular y comercial, puede aportar, sumar a mejorar el nivel informativo y formativo del oyente, el televidente o el lector.
En qué medida un medio gráfico popular se puede transformar en un pasquín de medio pelo que vomita información anárquica y sin entidad, tan solo por pifiarle a una tapa o al norte en la brújula de la actualidad y la necesidad deportiva.
Lo acontecido el fin de semana con el retiro de Palermo eclipsando el campeonato de Vélez Sarsfield no es otra cosa que la continuación de una línea editorial lanzada en los albores del deporte y más precisamente del fútbol, por medios hegemónicos como El Gráfico, entre otros, que priorizaron tapas con jugadores de Boca, River u ocasionalmente algún hombre de la comparsa de equipos llamados grandes, aunque no sean protagonistas del hecho deportivo en sí, tan solo por el arrastre que estos ídolos tienen en la gilada compradora y depredadora de noticias poco trascendentes, pero de primer nivel.
El ninguneo a un Velez – San Lorenzo a cambio de Barca-Real Madrid en la final de la Copa del Rey, marca una tendencia de lo mercantilista y miserable que resulta ser la elaboración de la noticia, que hace que diarios como Popular llenara su tapa con un Palermo en retiro, no dándole bola al campeón de un torneo que ese diario ha cubierto hasta el más mínimo detalle, por el término de diecisiete fechas.
A partir de allí entraron a tallar un sinfín de bajezas emanadas de la plebe futbolera y en especial en las redes sociales por impresentables ciber hinchas o patéticos blogueros, denostando al Fortín, a su logro, a su historia, a sus hinchas y hasta cuestionándoles la ausencia de clásicos rivales para ostentar el rótulo de grande.
Lo de Palermo marca el melodrama populachero de un país llorón que despide a su ídolo como quien entierra a un ser querido y los medios nos vendieron este producto que tenía pautado de antemano y que Vélez sorpresivamente con su campeonato hizo peligrar . Es por eso que se escuchó en la transmisión a Julio Ricardo decir ¨hoy lloramos todos¨ y no es así, lloraron los de Boca, pero para los medios, tomos somos Boca, como todos somos River o todos somos maradonianos. Si hasta lo quieren citar en la selección para su despedida, misma que no se le hizo a un grande en serio como Mario Kempes. Por favor....!!!!
Salto en este tema puntual, que se supone que no me concierne, porque soy hincha de un equipo chico como Barracas Central y que durante cuarenta años vivió el escamoteo de la información por el solo hecho de ser un equipo chico. Pero Vélez no lo es, es un club diferente, lo que resulta grave a la postre. Mientras los grandes ganaban títulos, el Fortín encubaba una institución ejemplar; y hoy se come un campeonato a favor de los grandes que pelean el descenso, que no clasifican a las copas, que siguen robando los jugadores de los equipos humildes y que no tienen las cuentas claras, pero poseen hinchas orgullosos y soberbios que atacan al campeón y que ven la astilla en el ojo ajeno y no la viga en el propio.
Este tema no pasa por una tapa de revista unicamente; esconder información importante por otra que no lo es tanto, aunque me hagan creer que si lo es, no es otra cosa que un acto de discriminación que humilla al virtuoso y victorioso y un hecho que ha de generar violencia y más discriminación por parte del segregado, sin ninguna duda y en la primera de cambio, todo bajo el paraguas protector de la consabida excusa de la libertad de prensa para que estos medios villanos se protejan de lo que les puede llegar a tocar. Villanos como el diario OLE, que se ensañó con Velez a partir de una foto sacada en oportunidad de la fiesta del centenario, mostrando el Amalfitani vacío a cinco horas del evento, y una leyenda que rezaba ¨cien años de soledad¨. Por eso no es de extrañar la tapa con Palermo en primer plano y el ¨perdón Velez¨ apareciendo como una nueva burla.
En la gran subasta de los medios periodísticos deportivos siguen resonando el pregón de vendedores y meretrices queriéndonos vender pescado podrido como caviar, repicando con su voz aguardentosa el tan familiar COMPRE BOCA…!!!, COMPRE RIVER….!!!!. No cuenten conmigo, yo eso no lo compro.

martes, 7 de junio de 2011

SI NO PODES, NOSOTROS TE AYUDAMOS


Se terminó la temporada. En el marco de este absurdo torneo reducido, con dos fases a un solo partido y ventaja deportiva, jugado entre semana y luego de 42 fechas de campeonato, Barracas Central sólo pudo empatar contra un discreto Chicago, que aprovecho las ventajas defensivas otorgadas por los de Kopriva para obtener el pasaje a semis, a mi criterio inmerecida como angustiosamente.
Los errores se pagan caros y Barracas cometió serios errores en la primera etapa que le valieron dos goles en su valla, en tan solo cinco minutos. El primero un autogol del Bocha López y el segundo un contragolpe letal tras perder infantilmente una pelota en el medio campo. Y lo que parecía que era asunto liquidado, los hombres de la visita se encargaron de que no fuese así.
El ingreso del paraguayo le aportó fútbol y dinámica a un equipo largo, con los delanteros absorbidos por la marca. Fue un nexo vital para que el camionero arrimara peligro, especialmente en la segunda parte, donde se notó mayor movilidad del medio para arriba. Barracas pasó de ser un equipo que empujaba a un conjunto que atacaba. Dejó de abusar del pelotazo y bajó la pelota, abrió las puntas y visitó el área local. La suerte no estuvo de nuestro lado, pues un remate en el palo nos ahogó el grito de gol. Pero estos llegaron por la cancha de arriba con sendos cabezazos de Matos y tras un remate débil de Cáceres Silva, que el inseguro arquero local no pudo retener. No nos alcanzó el tiempo; el 2 a 2 parcial duró cuatro minutos, pues uno de los nuestros (Fernández) queda enganchado en un fuera de juego y nos vuelven a embocar, esta vez Petrovelli, que en toda la segunda rueda no había hecho un pomo para ellos. Maraschi mostró dinámica y participación pero aportó poco, individualismo, impresición en los pases y debilidad para sostener la marca. Sin dudas esperábamos más de este chico proveniente de Alte. Brown en esta temporada.
Lo cierto es que le hemos ayudado a Nueva Chicago a pasar de ronda, que por sí solos, sin mediar errores jamás nos hubiesen doblegado, como no lo han hecho en los tres partidos disputados en este torneo. Se enoje quien se enoje Chicago es un equipo de pata duras, que le pegan de punta para arriba y que como única virtud aprovecha los errores rivales, que hoy le otrogamos generosamente.
Esto es el resumen de un partido de fútbol, que nos muestra a un Barracas con amor propio y actitud superando a un rival que tenía la maldita ventaja deportiva de su lado. Hubo rendimientos gloriosos, como Orfila, Fariña, Matos, Arce y otros que no lo fueron tal. Luego de esta apoteótica participación de Barracas en la B metropolitana, luego de muchísimos años, habrá que realizar un balance que definirá quien está en condiciones de seguir en el club y quien se tendrá que ir. Todos sabemos que algunos hombres no han demostrado en esta temporada un buen nivel futbolístico y es ahí donde dirigencia y cuerpo técnico (espero que Kopriva continúe) deberán planificar la próxima temporada, manteniendo esta base y analizando incorporaciones que nos lleven a seguir creciendo en la B metro y quien te dice, armar un equipo campeón para el 2012.
Dos cosas más; la primera llamar a la reflexión a los dirigentes sobre lo absurdo de estos reducidos jugados de apuro y entre semana para sacarse la temporada de encima. Jueguen partidos entre semana durante el año para dejar libre las definiciones los días sábados, que es lo más lindo que tiene el fútbol, ir a la cancha y despedir como corresponde a nuestro equipo. Además concientizar a la dirigencia sobre la necesidad de jugar octogonal ida y vuelta, cuartos, semis y final. No vale la pena limpiar tarjetas, apurar mejoras en lesiones y esperar con ansias esta etapa para jugar un solo partidos. No lo merecemos.
Y ahora sí, para finalizar decir que me siento orgulloso de ser hincha de Barracas Central, agradecer a mi vieja que me haya parido en el Barrio de Barracas y me haya bancado este berretín. A pesar de la descalificación, me siento presuntuoso, engreído y jactancioso, porque soy fana del mejor equipo del mundo, del Barracas Central del Chiqui Tapia, de mi amigo Osvaldo Calvi, el Barracas de la gloriosa 15, la 21 y la Zabaleta. Estoy orgulloso de ser un camionero más, como lo son José Luis, Gabriel, Sabatini, Pablo, Marcelo Campisi y tantos amigos tribuneros, como Cacho, Santiaguito y tantos otros. Orgulloso por mis jugadores y por el técnico, por la gloria transmitida de aquellos que ya no están y por los pibes que florecen en cada rincón de nuestro club. Hoy se empató un partido y más que una eliminación, la de esta tarde no ha sido otra cosa que un nuevo camino dado hacia la gloria, la gloria de un pequeño club de fútbol que alguien alguna vez bautizó como Club Atlético Barracas Central. Muchas gracias a todos ellos.

domingo, 5 de junio de 2011

ASI ARRANCARAN LOS PROMEDIOS EN LA "B" 2011/2012

Estudiantes Bs. As.: 1.634
Def. de Belgrano: 1.536
Barracas Central: 1.523
Brown ( Adroguè ): 1.512
Nueva Chicago: 1.487
Colegiales: 1.391
Sarmiento: 1.365
Acassuso: 1.353
Depor:tivo Moròn 1.317
Villa San Carlos : 1.317
Tristàn Suàrez: 1.317
Platense: 1.261
Dep. Armenio: 1.256
Almagro: 1.243
Flandria : 1.231
Temperley 1.219
San Telmo : 1.171
Comunicaciones: 1.158
Los Andes: 1.146
Sportivo Italiano: 1.119
Gral. Lamadrid: 0

SE BUSCA UN TORERO


Y al fin llegó el momento de jugar el reducido. No hubiésemos querido llegar a esta instancia de disputar un pleito con desventaja deportiva, obligados a ganar de visitante y frente al Boca de la primera B. Pero Barracas Central está acostumbrado a los grandes desafíos, a las hazañas deportivas que lo vienen haciendo grande día a día, protagonista y hasta temido contendiente por parte de los rivales.
No venimos de buena forma; dos derrotas seguidas no son una buena carta de presentación para tan importante evento. La limpieza de las tarjetas emulsionó un equipo que venía aceitado y con cuatro victorias al hilo. Muchos de los hombres que fueron importantes en una parte de la temporada, hoy no se encuentran en buen nivel y eso me preocupa.
Matos y González alejados del gol; Grecco desconocido, extrañamente errático en la definición. Almada Flores, que combina un buen partido con dos o tres fechas de intrascendencia e imprecisión. Torres, que fue importante en la primera rueda, hoy no es el elemento que equilibra al equipo. El paraguayo intermitente y poco participativo del juego ofensivo. Maraschi individualista.
Desde luego que la oferta de fútbol creativo se ve en desventaja con lo que este equipo propone en la recuperación y la marca. Fariña y Orfila se perfilan como lo mejor de este conjunto, bien acompañado por un Arce, que además llega al gol. Los del fondo sólidos; López, Peralta, y Bojanich impecables, son la carta bajo la manga para mantener el arco en cero de un impredecible , pero milagroso Elías Gómez.
Después vienen los demás; los Fernández, los Pablo, un discontinuo Ciavarelli, que a mi modo de ver, es uno de los jugadores más importantes de Barracas, junto al Chino, y que no fueron tenidos en cuenta por X motivos en esta segunda parte del campeonato.
Se ganó, se perdió poco, se sumó y eso fue importante para mantener la categoría. Ahora viene un bonus track que no es otra cosa que el reducido. Se viene Chicago, se viene la televisión y ese torito desconcertante, desparejo por momentos, apático, abúlico, con un par de figuras apagadas y un técnico inteligente, que necesita de un torero que lo tenga a raya y que a la postre termine venciéndolo.
No tenemos nada que perder en esta temporada, los objetivos se cumplieron. Pero la faena todavía continúa y en el ruedo nos espera un toro que busca un torero, que de seguro se encuentra en el plantel de un Barracas Central que sueña con subir un escalón más.

LA ETICA DEL CALAMAR


Los téutidos (Teuthida) son un orden de moluscos cefalópodos conocidos vulgarmente como calamares (debido a su "hueso" calcáreo, conocido como pluma o caña = calamus en latín). Es característico en su anatomia dispone de 2 tentáculos y 8 brazos. Sus tentáculos fuertemente musculados están dotados de ventosas, y si se arrancan no vuelven a crecer. Los calamares pueden camuflarse en el medio con gran facilidad para evitar a sus depredadores. También tienen unas células llamadas cromatóforos en su piel que otorgan al calamar la cualidad de cambiar de color en caso de sentirse amenazados, estrategia que combinan con la expulsión de la tinta que producen.
Como ven, los calamares son un animal interesante, exótico y un exquisito plato gastronómico. Pero además es el apodo de una institución de fútbol, cuyo equipo juega en la B metropolitana y hace las veces de local en su estadio de Vicente López. Ese sobrenombre viene del color de su camiseta, marrón como suele tener la piel el mencionado molusco.
Que es el Club Atlético Platense hoy por hoy. Es una institución del ascenso, denominada grande, que como todo club de ese espectro futbolístico, con convocatoria de gente, vive en estado permanente de hipótesis de conflicto institucional y deportivo, viviendo en una suerte de fase de nostalgia superviviente por la gloria perdida. Una entidad que intenta sobrevivir de una actualidad plagada de equipos chicos que terminan empernándolos competitivamente, con el consiguiente bajón de esa dosis de autoestima, puntaje en la tabla y ese orgullo mal entendido, que suelen tener los grandes venido a menos.
Siempre, en la historia del fútbol y especialmente en la Argentina, el grande se ha comido al chico. Los clubes poderosos se hicieron del elemento humano surgidos de instituciones que se tuvieron que bajar los lienzos ante una propuesta económicamente tentadora. De hecho se han desmantelado planteles enteros fogoneados por las ambiciones de un dirigente, un representante o un técnico de una súper potencia futbolera.
Esto que se supone como algo normal, desde el punto de vista mercantil, trasladado al mundo fútbol no es otra cosa que una maniobra anti ética, un juego sucio ejercido por una incompetente dirigencia, que nos es capaz de generar propios espacios de talentos en sus divisiones inferiores. Y esto se agrava, cuando la consulta, la requisitoria, el pedido y el ofrecimiento es hacia un técnico y un grupo de jugadores que está disputando una etapa definitoria de un torneo, que están trabajando y que tienen contrato.
Pues bien, esto ha ocurrido en Barracas Central con la dirigencia de Platense. El calamar, el grande que se quiere hacer de las bondades humanas del chico como para paliar sus propias cagadas de gestión, chapeando nombre y dinero a cambio de los ídolos de un club pequeño a punto de jugar un reducido, ha incurrido en este juego sucio, perverso y bastardo, intentando llevarse al técnico y a tres o cuatro jugadores estrellas de nuestro plantel.
A mal puerto has llegado calamar, pues tú falta de ética te ha enganchado en las redes de una institución ejemplo como Barracas Central, que ha de hacer estéril tu búsqueda de alimento deportivo, para intentar ampliar una gloria futbolera que ya no existe más.

ESE MALDITO RELOJ


Un viejo dicho del fútbol da cuenta que los partidos duran 90 minutos. Pero sucede que para Barracas Central en este increíble torneo de la B metropolitana, cada encuentro ha durado mucho más, yo diría una eternidad. Las definiciones clavadas en los tiempos de descuento o como le gusta decir a Marcelo Araujo, en el tiempo recuperado, nos ha dado muchos dolores de cabeza y nos restado valiosos puntos.
Cabe mencionar los tristemente recordados compromisos frente a Los Andes, con su empate sobre la hora, la derrota de local frente a Almagro cuando el partidos se moría. Además el empate en Olavarría y Luna frente a un pálido Tristán Suarez en la última jugada que el árbitro les regaló a la visita y las más recientes, las dos caídas seguidas en el epílogo del campeonato, frente a Sarmiento en nuestra casa y al Flandria de Rondina, en Jáuregui.
Un Karma del que no hemos podido desprendernos en 42 fechas y que contrarresta con el máximo logro barraqueño con el testazo de Carlitos Salon en Atlanta frente a Excursio, que fue en el tiempo adicionado y al empate de González, en Agronomía, contra Telmo.
Sabemos que los partidos no duran 90 minutos, que cada encuentro es una historia nueva, irrepetible, con final impredecible. Esto quiere decir que debemos concentrarnos hasta que el árbitro pite el final. Pero esta historia transformada en una suerte de perla negra en una caja de diamantes, que no es otra cosa que la campaña realizada por el primer equipo, debe servirnos de ejemplo, para no repetir errores a futuro. Se vienen cotejos importantes donde ante el primer error, fuiste; y lo que a priori suele parecer el control de un encuentro, el más mínimo descuido puede transformarse en una pesadilla, que se acentúa si esto ocurre con el maldito reloj jugando en nuestra contra.
Que lo que vivimos y sufrimos en el presente campeonato sea una anécdota, que nos quitó el sueño en su tiempo, que nos cambió rivales, que nos hizo perder partidos y puntos y que además, nos concibió una bronca proyectada al destino, algún jugador puntual partícipe de la jugada del gol, al obvio desenvolvimiento del árbitro y al reloj, eso aparato que corre cuando no lo queremos y que gatea cuando estamos presurosos de que el tiempo pase.

viernes, 3 de junio de 2011

PIDAMOS POR STAMATEAS


Necesitamos un psicólogo urgente. Lo nuestro no es un problema futbolístico, ni anímico. Tampoco de lesiones o suspensiones. Las dos derrotas seguidas en el final del torneo, que dicho sea de paso, no empañan para nada la sensacional campaña de Barracas Centran en su primer año en la B, frente a dos de los peores conjuntos del campeonato tampoco obedece a un tema estratégico, físico, ni táctico. Ya desde el partido con Español que Barracas no juega bien. En esa oportunidad se goleó por el peso de las individualidades, pero el equipo casi no apareció. Pero a pesar de todo hay algo que atenta con el buen desenvolvimiento de los hombres de Kopriva ,en este tramo final del campeonato.
Existe un bajón que sin dudas pasa por la mente de los jugadores, una mengua lógica luego de la presión de 42 fechas en una divisional nueva. Están los que estuvieron, los que lograron, los que sumaron, los que pelearon, los que ganaron y además aquellos que empataron más de lo debido. Son esos que semana a semana laburaron como leones en procura de una permanencia. Punto por punto, ellos fueron los responsables de sumar 64, solo ellos. Nosotros observamos desde la tribuna y hasta osamos criticar, por el simple hecho que es gratis y fácil.
Pero hay algo que pasa por la cabeza de nuestros hombres; un run-run que va más allá de una ocasional derrota o de un cierre de torneo no deseado. Lo adivino en cada jugador que veo jugar, en cada suplente que se prepara y en cada muchacho que no le toca entrar. No es miedo, ni ansiedad. Barracas no suele temer a los rivales. No es el inminente comienzo de un reducido, con desventaja deportiva, de visitante en Mataderos, para cotejar con el Boca de la B y ante miles de belicosos tipos.
No es miedo escénico, ni inseguridad. Es el amor propio que estalla en tu cuerpo y que pide a gritos resultados cuando estos no se logran. Es la impotencia de saberse superior y que no se manifiesta en la cancha en determinadas oportunidades, haciéndose ostensible ante compromisos futuros y definitorios.
Les pasa a los clubes grandes, le pasa a los clubes chicos, le pasa a la gente común cuando afronta momentos cruciales en su vida, le pasa al deportista. Un problema típico para ser resuelto por Bernardo Stamateas, que buena falta nos haría en Olavarría y Luna.
Se viene el cierre de una temporada brillante para nosotros e histórica y está en nuestros hombres, en los que nos trajeron hasta aquí recorrer los últimos metros. Fuimos capaces de lograr cosas importantes en más de un año a esta parte. Los fantasmas se irán yendo de las cabezas de los muchachos. El martes no habrá goles recibidos sobre la hora, ni empates kilométricos, ni defensas cerradas, ni canchas invencibles, ni clubes invulnerables. El martes o cuando se juegue el primer reducido, no seremos carne de diván y volveremos a reeditar los logros y las hazañas que nos llevara a ser el equipo que menos perdió y uno de los más goleadores. Un trabajo mental que depende solamente de ellos, en ellos y en el equipo está mentalizarse para la victoria, para el sorpaso, para la gloria, que de un tiempo a esta parte habita en cada dirigente, en cada hincha y en cada jugador de mi querido Barracas Central. Sin dudas una tarea que ni el propio Stamateas la haría mejor.

LOS PICAPIEDRAS TAMBIEN VAN AL CIELO


Peñarol de Uruguay finalista de la Copa Libertadores de América. Luego de tantísimos años un representante del fútbol charrúa vuelve a jugar la final de nuestra marketinera copa zonal. Y no fue con la garra típica que solía mezclar actitud, pierna fuerte y prepotencia, como históricamente han disputado este tipo de torneos; lo hizo con las armas que suelen hacer doler los ojos, masticar bronca por el riezgo asumido por el vencedor y el lastimoso espectáculo brindado por un conjunto que abroquelado en el fondo, mendigaba una final a fuerza de pelotazos, esporádicos ataques y solidario proteccionismo. Un espectáculo de picapedreros penando por un pasaje, por un pasaporte. Esta vez el vencido fue Velez Sarsfield, el mejor equipo de Argentina y el mejor de América sin dudas, aunque no juegue la final, aunque no haya ganado, aunque le hayan anulado un gol lícito y errado un penal o jugado veinte minutos con un hombre menos. Velez ha sido el mejor, aunque no llegue al mundial y al tan ansiado partido frente al Barcelona; lo digo con orgullo de argentino al que le gusta el buen fútbol y los buenos jugadores, que dicho sea de paso no figuran en la lista del Checho para la Copa América. Claro que este privilegio de jugar una final le tocará al carbonero o al Santos de Brasil, equipos que seguramente serán triturados por la aplanadora catalana.
En esta oportunidad el fútbol perdió, como suele perder siempre, ante paredes humanas, con pícaros delanteros, con su dosis necesaria de suerte y con esa cuota de complicidad de un árbitro que se come un gol legítimo, conquistado por el que hizo o intentó hacer mejor las cosas en los 180 minutos de esta semifinal.
Ganó Peñarol y perdió el fútbol, aunque los eruditos periodistas han aclamado la practicidad y picardía del equipo de Aguirre; una suerte de audacia e inteligencia al servicio únicamente del resultado; demasiado poco para jerarquizar a un finalista de cualquier torneo deportivo. En la noche del Amalfitani, curiosamente plagada de hinchas visitantes, se vuelve a escribir esa historia que hace que este deporte no sea previsible. Donde gana el feo, el especulador, el mediocre disfrazado de héroe, el cortador, el rompedor, el suertudo, el práctico, el que hace poco y nada por el espectáculo. La suerte sigue acompañando a este bendito país oriental, de la misma forma que en cuartos del mundial esa mano de la divina providencia recayó sobre sus celestes espaldas ante la selección de Ghana, equipo que también erró un penal definitorio.
Hay una final continental que no tendrá a un equipo argentino. Venimos perdiendo seguido, como país, como sociedad y como deporte, aún sin merecerlo. Venimos hace mucho tiempo llorando penurias, despojos, adversidades, injusticias, impericias y padecimientos en manos de verdugos poco competentes. Pero la Argentina perdedora esperará en Julio a un duende santafesino que nos salve en una Copa América que está hecha a nuestra medida, salvo que como en la noche de Liniers, nuevamente los picapiedras le vean la cara a Dios. Que el fútbol los perdone.

jueves, 2 de junio de 2011

VENDO PRESTIGIOOOOO….!!!


Cual es el plan…?. Cual es la estrategia…?. Me pregunto si es beneficioso para el fútbol argentino regalar prestigio encarando compromisos deportivos a nivel de selección, con la presencia de planteles de bajo nivel individual y colectivo. De que le puede servir al técnico a falta de un mes de la Copa América una gira europea con la sub 25, del que casi en su totalidad no aportará elementos para el próximo compromiso continental.
La camiseta de la selección de cualquier país es una indumentaria sacralizada. Cada enfrentamiento de la nacional debe ser un evento de dominio público y de interés general; un espectáculo único, de jerarquía que involucre historia, tradición, talento, actualidad, idolatría y belleza. Si bien el fútbol es un deporte en donde se gana, se empata y se pierde, la puesta en escena de un cotejo de selección debe ser rutilante y estelar. No debe haber espacio para la especulación, los negocios, el marketing exacerbado y los experimentos deportivos sin un motivo justificado.
En la selección deben estar los mejores, si o si, siempre. De lo contrario no hay partido. No debe existir el concepto de ¨combinado¨ escondiendo una participación que la juegue de ¨segunda marca¨, entrenamiento, preparación o exhibición, ni las camisetas azules que me pinten un pleito menos exigente, para no exponer la celeste y blanca a una derrota frente a un rival de tercer orden. Los partidos amistosos lo serán frente a las potencias, de lo contrario no deben hacerse.
Que te anda pasando Checho..?. Porqué Nigeria o Polonia…?. Porqué Adrián Gabbarini; Pablo Zabaleta, Ezequiel Garay, Federico Fazio y Emiliano Insúa; Fernando Belluschi, Mario Bolatti y Alberto Costa; Nicolás Gaitán, Mauro Boselli y Diego Perotti, Alejandro Cabral, Nicolás Bertolo, Mateo Musacchio y Franco Jara.
Los que jugaron el miércoles para la selección no tienen nivel de selección ni lo tendrán. Muchos de ellos son suplentes en sus mediocres equipos europeos. El que juega la tiene que romper en su club y estos pibes no lo hacen, muchos de ellos fueron de medio pelo, incluso en los equipos locales de donde salieron y ahora se visten de gala usurpando una camiseta que no merecen. Es como si en una empresa un tornero pasa a ser jefe de fábrica, un cadete, gerente administrativo y un fletero, jefe de ventas.
Lo mismo sucede con la llamada selección local que no es otra cosa que un golpe al corazón del habitante del interior, que quiere ver cracks y se tiene que conformar con el 9 de Tigre o el 5 de Gimnasia. Estos preseleccionados locales deben servir para formar un grupo de recambio por si falta un puesto a cubrir y es por eso que se los entrena en el predio de AFA. Si los quieren probar en competencias, en la Argentina hay 3000 equipos para cotejar y no venderlos como selección cuando no lo son. La selección nacional debe intimidar y asustar al rival. No hay excusas, proyectos, ni motivos que justifiquen semejante papelón mundial. La selección de fútbol debe ser una cuestión de estado.
No vendamos más prestigio en encuentros pautados por caprichos del técnico o por compromisos comerciales. Hace veinte años que no ganamos nada; no hagamos una selección de partidos, construyamos una selección de campeonatos.

miércoles, 1 de junio de 2011

LA LEY DEL DESEO


En la Argentina que vivimos, uno de los temas más controvertidos, contradictorios, impracticables y sospechosos es la idea de la representatividad. Si bien la Constitución habla del concepto de representación política, esta figura formal resulta insuficiente y poco abarcativa. Sabemos que un diputado, un senador, un concejal o un legislador, representan, a priori, a un espectro social que en la propia práctica termina siendo aislado, ninguneado y olvidado, pues entran a tallar intereses que lo alejan de sus representados.
El país está lleno de justicieros sociales, voceros del bien común, caudillos zonales y barriales con voz y voto, líderes temáticos o ideológicos, integrantes de mesas de enlaces y agrupaciones de afectados que toman una representatividad no pedida sobre un tema o problemática que elevan a las altas esferas, solicitud que siempre esconde intereses más trascendentes que la cuestión original. Ejemplos hay a montones, solo vale mencionar como muestra las acusaciones que recaen sobre las Madres de Plaza de Mayo en general y en particular sobre Sergio Schoklender por subsidios recibidos, malversación de fondos y enriquecimiento camuflado detrás de un legítimo pedido de justicia.
Y en el mundo del fútbol pasa algo parecido. Resulta ser que un buen día, un grupo de empresarios, dirigentes y periodistas toman la representatividad de los clubes del interior solicitando la imperiosa democratización del fútbol argentino. Encabezado por el Empresario de los medios y presidente del Club Independiente Rivadavia de Mendoza, el señor Daniel Vila y fogoneado por algunos periodistas como Anello y Fantino, se alzaron a la caza del Congreso para exponer una problemática real bajo el título de Proyecto de Ley de Democratización del deporte ( A la pipeta con el nombre…!!!), escondiendo un trasfondo virtual que nos es otra cosa que la toma del poder de la casa mayor del fútbol. Este grupo económico y mediático intenta modificar por Ley los estatutos vigentes de la AFA, apuntando al poder legítimo que ostenta Julio Grondona.
Una muestra más de que nadie da puntadas sin nudo. Con el argumento de la defensa de los intereses económicos y deportivos de un club chacarero, se va por la parte de león que representa los grandes negocios de AFA, en la figura de una Ley que no es otra cosa que la LEY DEL DESEO.