martes, 14 de junio de 2011
COMPRE BOCA…!!! COMPRE RIVER….!!!
Yo me pregunto cuál es el límite entre hacer periodismo y hacer prensa. Que es para los medios que marcan la agenda, una prioridad noticiosa. En qué medida lo formal le sede paso a lo sentimental. Cuáles son las cosas que deportivamente nos interesan a los argentinos para que se publiquen en los medios y si eso, que se supone prioritario informativamente y decididamente popular y comercial, puede aportar, sumar a mejorar el nivel informativo y formativo del oyente, el televidente o el lector.
En qué medida un medio gráfico popular se puede transformar en un pasquín de medio pelo que vomita información anárquica y sin entidad, tan solo por pifiarle a una tapa o al norte en la brújula de la actualidad y la necesidad deportiva.
Lo acontecido el fin de semana con el retiro de Palermo eclipsando el campeonato de Vélez Sarsfield no es otra cosa que la continuación de una línea editorial lanzada en los albores del deporte y más precisamente del fútbol, por medios hegemónicos como El Gráfico, entre otros, que priorizaron tapas con jugadores de Boca, River u ocasionalmente algún hombre de la comparsa de equipos llamados grandes, aunque no sean protagonistas del hecho deportivo en sí, tan solo por el arrastre que estos ídolos tienen en la gilada compradora y depredadora de noticias poco trascendentes, pero de primer nivel.
El ninguneo a un Velez – San Lorenzo a cambio de Barca-Real Madrid en la final de la Copa del Rey, marca una tendencia de lo mercantilista y miserable que resulta ser la elaboración de la noticia, que hace que diarios como Popular llenara su tapa con un Palermo en retiro, no dándole bola al campeón de un torneo que ese diario ha cubierto hasta el más mínimo detalle, por el término de diecisiete fechas.
A partir de allí entraron a tallar un sinfín de bajezas emanadas de la plebe futbolera y en especial en las redes sociales por impresentables ciber hinchas o patéticos blogueros, denostando al Fortín, a su logro, a su historia, a sus hinchas y hasta cuestionándoles la ausencia de clásicos rivales para ostentar el rótulo de grande.
Lo de Palermo marca el melodrama populachero de un país llorón que despide a su ídolo como quien entierra a un ser querido y los medios nos vendieron este producto que tenía pautado de antemano y que Vélez sorpresivamente con su campeonato hizo peligrar . Es por eso que se escuchó en la transmisión a Julio Ricardo decir ¨hoy lloramos todos¨ y no es así, lloraron los de Boca, pero para los medios, tomos somos Boca, como todos somos River o todos somos maradonianos. Si hasta lo quieren citar en la selección para su despedida, misma que no se le hizo a un grande en serio como Mario Kempes. Por favor....!!!!
Salto en este tema puntual, que se supone que no me concierne, porque soy hincha de un equipo chico como Barracas Central y que durante cuarenta años vivió el escamoteo de la información por el solo hecho de ser un equipo chico. Pero Vélez no lo es, es un club diferente, lo que resulta grave a la postre. Mientras los grandes ganaban títulos, el Fortín encubaba una institución ejemplar; y hoy se come un campeonato a favor de los grandes que pelean el descenso, que no clasifican a las copas, que siguen robando los jugadores de los equipos humildes y que no tienen las cuentas claras, pero poseen hinchas orgullosos y soberbios que atacan al campeón y que ven la astilla en el ojo ajeno y no la viga en el propio.
Este tema no pasa por una tapa de revista unicamente; esconder información importante por otra que no lo es tanto, aunque me hagan creer que si lo es, no es otra cosa que un acto de discriminación que humilla al virtuoso y victorioso y un hecho que ha de generar violencia y más discriminación por parte del segregado, sin ninguna duda y en la primera de cambio, todo bajo el paraguas protector de la consabida excusa de la libertad de prensa para que estos medios villanos se protejan de lo que les puede llegar a tocar. Villanos como el diario OLE, que se ensañó con Velez a partir de una foto sacada en oportunidad de la fiesta del centenario, mostrando el Amalfitani vacío a cinco horas del evento, y una leyenda que rezaba ¨cien años de soledad¨. Por eso no es de extrañar la tapa con Palermo en primer plano y el ¨perdón Velez¨ apareciendo como una nueva burla.
En la gran subasta de los medios periodísticos deportivos siguen resonando el pregón de vendedores y meretrices queriéndonos vender pescado podrido como caviar, repicando con su voz aguardentosa el tan familiar COMPRE BOCA…!!!, COMPRE RIVER….!!!!. No cuenten conmigo, yo eso no lo compro.
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que buena nota, te felicito, no soy de barracas, digamos que soy hincha del ascenso. voy a entrar a tu pagina con regularidad porque esta muy buena, saludos
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