lunes, 12 de julio de 2010

QUIEN LOS AGUANTARA AHORA


Desde que tengo uso de razón, los argentinos hemos sido atacados por nuestros hermanos iberoamericanos con un sin fin de epítetos para rotular nuestro modo de ser.
Engreídos, pedantes, fanfarrones, soberbios, eran algunos de los calificativos que partían de buena parte de los países hispanos parlantes, especialmente de nuestra madre patria, España, quien además nos ha encasillado con su tradicional mote de sudacas de mierda, calificativo que se ha hecho extensivo a gran parte de la América india.
Los mismos españoles llegados a nuestro país han tenido mayoritariamente una actitud crítica hacia los nativos; agazapados en su cultura del trabajo y la necesidad de escapar de la guerra civil, se tomaron el tupe de tildárnos de vagos, corruptos, matungos y gilipollas; una postura altiva y carente de humildad de muchos desmemoriados y desagradecidos al hecho de que alguna vez una tal Eva Perón les tuvo que matar el hambre, o al propio país que los acogió, les dio de comer y les educó a sus hijos, que dicho sea de paso se volcaron hacia la cultura de sus padres a través de los centros regionales, las vestimentas típicas y sus bailes tradicionales. Esos hijos que en muchos casos tratan a los del interior, a sus compatriotas como negros de mierda, que no son capaces de tirar un mimo tan siquiera y que apuestan todo a los de su misma sangre, siendo los de afuera, de palo.
Puntualmente y en mi mismo ámbito familiar, tuve que soportar a mi suegro gallego, ya fallecido, con sus ataques de contrera y mala leche hacia todo lo que tenga que ver con Argentina, alentando a nuestros rivales de turno en cualquier deporte y poniendo al General Franco como su ídolo personal y el ejemplo a seguir.
Hoy España ha ganado un mundial de fútbol, una presea que se suma a otros galardones deportivos cosechados en los últimos años y que no hacen otra cosa que aumentar su ego, su agrande como país imperalista, colonizador, conquistador, cabrón y vaciador de empresas. Sus garras depredadoras hacia América Latina aumentarán, como su influencia culturosa e idiomática y con su dedo acusador imperioso y arrogante acometerá sobre nosotros, queriéndonos tirar su monarquía sobre nuestras cabezas y dar el ejemplo a seguir como sociedad. Ellos los buenos, nosotros los incorregibles.
Quien los aguantará ahora, pues su selección cuasi catalana, representativa de su fútbol hegemónico, de su torneo de aldea, acaparador de figuras, del euro fácil, de las estrellas del marqueting, ha salido campeón. Aumentarán las comparaciones, bajarán líneas, pasarán facturas, atacarán idolos ajenos y nos tildarán de envidiosos y malos perdedores, por el solo hecho de haber resuelto siete partidos en un torneo de mierda, que se juega cada cuatro años y que es organizado por una multinacional que vende fútbol.
Estemos preparados que nuevas carabelas llegarán a nuestras costas; un flamante y luminoso 12 de octubre amanecerá en nuestro continente

1 comentario:

  1. hola, soy español, solo quería mostrarle mi indignación hacia su articulo, con todo el respeto, pero usted es un racista, acusa de racismo cuando usted también lo es, peca de lo que acusa, el racismo existe en todo el mundo, entre sudamericanos, e incluso entre europeos, es un problema global, en españa hay racismo como lo puede haber en argentina, yo he leido muchos foros y distintas webs y al igual que en españa se os tilda de sudacas de mierda, en argentino nos tachan de gallegos de mierda (galicia es tan solo una región de españa, no todos somos gallegos, es un calificativo sin sentido) he leido también insultos argentinos contra chilenos, contra colombianos etc, de hecho, en su país son sumamente populares los chistes de "gallegos" así que no diga tonterias, no me extraña que apenas tenga visitantes en su blog, yo he entrado por casualidad y me encuentro con un articulo tan indignante y racista como este, Saludos y le deseo buena salud y prosperidad, pero haga el favor de no generalizar, al igual que en argentina no todos son delincuentes ni muertos de hambre aquí en españa tampoco somos todos racistas ni engreidos, deje usted atras el pasado, que si conolizacion y conquista y demas chorradas, las generaciones actuales no tenemos nada que ver con algo que ocurrio hace 5 siglos.

    ResponderEliminar