miércoles, 22 de diciembre de 2010

LA EXCELENCIA PERDIO POR GOLEADA


Vox Populi, Vox Dei. Así reza el viejo dicho y está referido a opiniones, votaciones o elecciones de un político o un programa televisivo y sus ídolos por parte del gran público; una sentencia que en los tiempos que corren está viciada de nulidad. La voz del pueblo dejó de ser la voz de Dios; hay hechos puntuales donde nuestro Señor se exime del mal gusto.
En los últimos veinte años la televisión argentina ha elevado al rango de zar a un pibe de pueblo, que devenido en novel periodista radial, pasó a ser el rey de los medios, el divo de la pantalla chica, el hacedor de éxitos, el inventor de formatos, el patrocinador de figuras.
De conductor de un pedorro programa de relleno de medianoche, seudo deportivo a lo que es hoy, el animador de un evento televisivo, que durante años fue buscando su derrotero, su tamaño, una suerte de prueba-error hasta encontrarle la vuelta a su producto, por el que pasaron humoristas, cantantes, bailarines, números vivos por sus treinta segundos de fama, el piberío mostrando su competitiva frescura, jurados conflictivos, patinadores, bloopers, joditas y jodas y bailarines, entre otros excelsos y bizarros personajes. Todo esto hasta llegar a la fórmula que le dio el éxito, un formato trillado en el mundo, al que bautizó Bailando por un Sueño, que fue moldeado con perlitas que a nuestra gente les encanta, como ser peleas fogoneadas y falsas, escándalos entre cuatros de copas o vedetongas que hacen cualquier cosas por figurar, cortes de polleritas, bailes de caños para cachondear a pajeros o a maridos aburridos. Elevar al rango de ídolos a cualquier don nadie, como Peter, Coki, el negrito de Zaire, Tito, etc.
Junto a su séquito de aduladores, locutora incluida, confecciona un programa con mucho brillo y producción, pero escasos matices de calidad. Una emisión que es refritada por un sin fin de programitas de chismes o simplemente producciones satélites, siempre con la palabra Show dentro del títulos (La Previa del Show, etc, etc).
De más está decir que a lo largo del año importa poco el sueño de los soñadores y la veracidad de los números, los llamados y los porcentajes que se esgrimen en cada votación.
Cada año nos sorprende con más audiencia y menos excelencia. De pronto la inaudible Eliana Calabró gana el cantando por un sueño, o la Rucci le gana bailando a una maestra como la Fidalgo o el baile del simio de la Mole Moli pudo más que el talento de Flavio Mendoza, que dicho sea de paso es profesor de coreografía.
Que elige la gente en un concurso televisivo, talento, carisma, luz propia, virtud o aquel como nosotros, que con todos sus defectos, juega una final frente al poderío de la perfección. Quien va quedando en un concurso televisivo, el que genera quilombo y audiencia, el verborrágico, el mal educado, el que insulta o discrimina para mantener la audiencia a tope o el personaje brillante, relevante, excelso o eminente.
En la Argentina la excelencia pierde día a día por goleada y ya estamos acostumbrados a ver las derrotas en los programas de televisión, pues somos partícipes necesarios y cómplices de sus bajos instintos. Solo resta pedirles perdón a genios como Goar Mestre o a Alejandro Romay que tanto bregaron por una TV de calidad. A ellos hay que decirles que lo que se ve en televisión actualmente solo es una jodita para el programa de Tinelli.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

IMPORTANDO POBREZA


Juro que pensé dos veces el escribir esta nota. No es fácil tomar una postura luego de horas frente a la tele observando las imágenes de lo que es la peor de las guerras; la de los pobres contra los pobres. Aún a riesgo de generar odios y adhesiones, decidí salir de la comodidad que te otorga el silencio y escribir esta nota que nada tiene que ver con Barracas Central, ni con el deporte..
Detesto el racismo, la discriminación, las actitudes fascistas, la xenofobia y el canibalismo. Repruebo a aquellos separadores de clases, de rebaños, los rotuladores de gente, los que dibujan su sentencia de acuerdo a color de piel, al tamaño de la billetera, al glamour de su pilcha o a la estética de su barrio.
Me da pena escuchar en boca de otros como se esgrime gentilmente la palabra ¨negro¨, palabra con la que yo jugué canallescamente alguna vez en mi vida.
Pero la realidad me marca que cada uno debe hacerse cargo de sus miserias. La Argentina tiene una historia de injusticias, desequilibrios sociales, de marginación, de desempleo o subocupación y de una precaria distribución de riquezas y recursos sociales. La ausencia de un plan médico integral, de excelencia edilicia y descentralización, obliga a las masas a conglomerarse en los centros urbanos de las grandes ciudades. Todos quieren venir a Buenos Aires, pero lamentablemente Buenos Aires no es para todos, Buenos Aires no los quiere a todos.
La droga esparcida y las enfermedades forman un flagelo que no tiene solución. Y dentro de todo este panorama está la gente, nuestra gente; víctimas inocentes de la corrupción, el desinterés, el desamparo, el descontrol, la insensibilidad y la ausencia de políticas sociales serias.
Linyeras, villeros, niños mendigando por las calles, los sin techo, los cartoneros, los trapitos, lustrabotas, ocupas, los habitantes de los asentamientos clandestinos, limpia vidrios en semáforos, madres solteras y víctimas de la inseguridad dibujan un panorama patético. Son mártires de los que los utilizan y los movilizan, los que juegan a la política usándolos como herramientas. La Argentina se transformó en una gran villa con bolsones de riquezas.
Pero existe un agregado, la gota que colma el vaso, la frutilla del postre de un país de manos abiertas, que abusando de su espíritu global, continental, solidario e históricamente hospitalario con la región, permite que pobres de otros países vecinos se sumen a nuestro calvario, potenciando así nuestros pesares. Durante años le hemos abiertos los brazos a las bocas abiertas y se los hemos cerrado a los cerebros abiertos.
Existe un daño irreversible hecho en Latinoamérica. Existen millones de víctimas nativas en nuestra querida Argentina con problemas a resolver, pero se nos ha desbordado el sistema y así no hay país que aguante, no hay aporte que llegue, ni asistencialismo que valga; no hay planes que sirvan, ni proyectos viables, ni trabajos posibles, ni voluntades suficientes para atender las necesidades en exponencial aumento. Si seguimos recogiendo el drenaje de la pobreza de la región, no estaremos en condiciones de construir y solventar una red de contención social que contenga a los nuestros. Esto es decididamente así aunque ciertas mentes progresistas opinen lo contrario.
Los que trabajan y tiran del carro ven con asombro, impotencia y bronca como otros que no realizan el mismo esfuerzo ocupan tierras, solicitan planes y desean que les regalen cosas, por el simple hecho de ser pobres y más es la indignación cuando esos pobres vienen de afuera. Esa postura les vale ser considerado por muchos como unos hijo de puta insensibles y poco solidarios. Y los pobres se pelean con los pobres por una miga de pan, por una oportunidad que nunca ha de llegar. Para muchos de ellos la piedad vale más que la ley.
Todos somos iguales ante los ojos de Dios, pero la América unida, la casa grande, se va al carajo si no es la propia América que financie esta mutabilidad. Si por ejemplo Bolivia no ayuda a sus bolivianos en Argentina, si Paraguay no hace lo mismos con sus compatriotas en desgracia en nuestro suelo estamos en el horno, manteniendo hijos ajenos con los bolsillos vacíos y sin nada para dar. No pasa por un problema de insensibilidad y de xenofobia, es simplemente una cuestión de sentido común.
Detesto el racismo, la discriminación y la xenofobia; yo no experimento nada de eso, soy hijo de inmigrantes y me cabe las generales de la ley, pero alguien tiene que hacerse cargo de los errores y de sus miserias.

domingo, 12 de diciembre de 2010

SUBAN AL ARCA


Siempre que llovió, paró. Y el sábado en Olavaria y Luna cayó un diluvio monumental y en pocos minutos, treinta y cuatro, precisamente, el árbitro Vigliano suspendió el encuentro Barracas Central – Defensores de Belgrano, por considerar que la cancha no estaba en condiciones de soportar el resto del trámite. La lluvia paró, pero el espectáculo no continuó.
Confieso que he visto poco, pues al caer las primeras gotas gordas me fui debajo de la tribuna y allí toda observación era muy limitada. Lo irrisorio del trámite me disculpa de emitir un comentario, pero sí me habilita para dar una impresión, una sensación que resulta de este mini compromiso.
Barracas sale al campo con tres volantes centrales (Orfila incluido) frente a un equipo que pobló el medio y el fondo con hombres altos, que peleaba palmo a palmo toda pelota, que ocupaban criteriosamente los espacios, adelantando sus hombres hasta el medio, presionando a los del fondo. Un Defensores que atacaba peligrosamente por su banda izquierda a través del número 10 que inquietó cada vez que la tenía en sus pies.
Por el lado de Barracas, muy poquito de Campos y los dos de adelante expuesto a los pelotazos que los lungos de abajo desbarataban. Un remate de fuera del área y algún centro fueron las aproximaciones que contabilicé en poco más de media hora.
Me dio buena impresión Defensores de Belgrano, equipo al que hay que atacar y coparle el medio en ofensiva. No se si es un buen negocio esperarlos y contragolpear. Lo que si creo que fue buen negocio que se halla postergado el pleito, porque siempre es bueno barajar y dar de nuevo y como venía la mano se iba a hacer cuesta arriba el compromiso, teniendo en cuenta el estado del campo de juego. Tal vez con otros protagonistas locales y otro piso, podamos dibujar otro partido.
La obra quedó trunca, el agua no lo permitió, esto a pesar del excelente estado del campo de juego. Como aquellas viejas paradas de la C y de la D de otrora, me tuve que volver a casa antes de tiempo, me tuve que subir al arca y zarpar hasta una nueva oportunidad, que seguro será el año próximo, cuando se complete el partido que San Pedro quiso que no finalice.

lunes, 6 de diciembre de 2010

HUEVO FRITO


Los hombres solemos ser dueños de nuestros silencios y esclavos de nuestras palabras y de nuestros gestos. Hace unos meses un hombre quedó pegado a un hecho histriónico que se transformó en una patraña, en una comidilla, en una anécdota risueña, en una provocación grosera, en un boomerang que terminó devorándose al lanzador.
Las cosas del fútbol, las vueltas de la vida y los retornos menos esperados visualizaron un encuentro por obra y gracia del fixture, justo en la última fecha de un torneo, entre el protagonista del cuento y su viejo, pero ocasional verdugo.
Y el huevo se frió en la tórrida tarde de Olavaria y Luna, con sus dichos y sus gestos a cuestas; junto a su digno equipo canarino que nos visitó.
Del partido nada, lo de siempre, paridad hasta el error, que en esta oportunidad nos tocó aprovechar. Lo de siempre, el machacar y esperar, el buscar, el abrir, el probar, el romper, el marcar. Y allí Barracas sacó ventaja de un dubitativo y poco punzante oponente, que nunca pudo ser lo que se propuso, que llegó poco y con cierto peligro, pero muy poco.
Que en cierto paraje del encuentro descubrió errores defensivos propios, ciertas distracciones bien resueltas por Elias y sus hombres de defensa.
Lo bueno vino en la segunda parte, pues en la primera despertamos al partido con un mano a mano de González y casi nada más. Nos prestamos la pelota y nos morimos de calor.
Pero en el complemento, fuimos más, tuvimos aguante, soportamos las inclemencias y aparecieron los diferentes, Gonzáles, Torres, el paraguayo y allí rompimos el cero.
Pudimos convertir algún tanto de contra, abriendo a las puntas, tirando misilísticos centros que no fueron capitalizados por los de adelante. Pero la inteligencia de los de Kopriva resolvieron un encuentro chivo, de seis puntos. El huevo perdió en la sartén del estadio Chiqui Tapia, el huevo seguirá participando, demostrando que puede, aprendiendo en una categoría difícil, haciendo piruetas, equilibrio, tratando de zafar de la parca que lo viene arrinconando. El huevo, en definitiva, seguirá remando.

martes, 30 de noviembre de 2010

DIGALE ¨SI¨ A LINCOLN


Martes por la tarde y juega Barracas en Lincoln frente a Sarmiento de Junín. Un despropósito organizativo y deportivo que hace que los malos sigan ganando, los violentos que apretaron al verde hicieron que su equipo jugara en otra ciudad, a puertas cerradas, a la tarde y en día laboral y que Barracas viajara al culo del mundo, mas allá de lo convenido. Nos vendieron la transmisión por TyC a la noche, con pizza y cerveza de por medio, con amigos, luego de ver a Velez contra Tigre y terminamos desesperados en internet buscando la 1310 exasperadamente y frente a la PC, navegando por cientos de pantallas que nos promocionaban ver el partido online, un encuentro que nunca apareció en mi monitor. Basculé entre Actualidad Barraqueña y las radios locales que transmitían el partido, pero nada me era suficiente. El Speedy de mi barrio se cortaba a cada rato y lanzaba epítetos contra TyC, Grondona, Telefónica y los relatores juninenses que ni cantaban los goles barraqueños. Estaba pendiente de la cuarta que jugaba la final en Liniers con JJ Urquiza. Mi casa era un quilombo, al igual que mi cabeza. Mi corazón latía cada vez más fuerte y me sentía impotente y desinformado; Facebook me brindaba fotos que los viajantes privilegiados tomaban durante el viaje y en la previa. Yo lo vivía como si estuviera allí. Era un martes en el que mandé el laburo al carajo; chivé frente a mi compu como si estuviera en el Club Rivadavia y grité con pasión junto a mi hijo cada gol de Barracas, ante la mirada atónita de mis hijas mujeres y de mi esposa, que resignada, observaba al pelotudo de su marido como imaginaba un partido en el living de su casa.
Y ganó Barracas y goleó. González hizo dos goles mostrando el buen momento que está viviendo. Por lo que pude escuchar Kopriva hizo un planteamiento inteligente, con dos líneas de cuatro, sin media punta y dos delanteros. Esperó a un equipo con problemas dentro y fuera de la cancha, al que le expulsaron un jugador y al técnico Pascutti en la primera etapa. Y no fue nada mal; en cuestión de tres o cuatro minutos liquidó el pleito con dos goles. La segunda parte estuvo de más, otra pepa de González y a controlar el encuentro. Cuando terminaba el partido Castagnino mete su primer gol en Barracas y final de fiesta con el Paraguayo y Ciavarelli lastimando a Sarmiento.
Cuatro pepas, dos partidos seguidos ganados, sumando más de 25 puntos en la primera rueda y creciendo en los promedios. Una pena no ver a Barracas por TV, pero de todas formas no nos ha ido tan mal. Y como cuando era pibe y mi vieja me esperaba del cole con la leche y las galletitas, hoy también le digo si a Lincoln, le digo SI a Barracas Central.

jueves, 25 de noviembre de 2010

EMOCION DE GOL


Que difícil me resulta analizar un partido de Barracas Central y más teniendo en cuenta el contexto y el rival. Me pregunto si debo ser tolerante o crítico; exigente o indulgente. Lo cierto es que ganamos y lo hicimos sin lucir, pero bien. Ganamos y una emoción de gol me embarga en estos momento por el cuarto triunfo en este difícil torneo de la B Metropolitana.
Pero por un lado estoy muy contento por el logro deportivo, por vencer a un Español que en la historia siempre fue un hueso duro de roer y por alejarnos de la zona de descenso. Pero también es cierto que el equipo no brilló, que lo exiguo del resultado descubre carencias, fundamentalmente en la definición, en la creación desde tres cuartos hacia delante, en la resolución de jugadas de contragolpe y en la ocupación de espacios que el rival nos regaló.
Tal vez sea injusto en exigirle brillo y lucimiento a un equipo que ha ganado, máxime teniendo en cuenta que cuando lucíamos y jugábamos bien los resultados no se daban.
Confieso que desde el arranque el planteo del técnico, la formación del equipo y como estaban parados los jugadores en cancha no me entusiasmaba. Viví el encuentro hasta el gol de Fariña bajo una silenciosa protesta individual, intelectual y de principios, que me duró muchos minutos después de la conquista. No entendía a Fernández parado en un sector con su pierna cambiada, ni la ausencia del Chino (ni en el banco estuvo). Lo mismo sucedió con la deserción de Arce y el mismo Torres trabajando como doble cinco. Nada me cerraba. El rival proponía poco, tal vez uno de los más flojos de la categoría (la tabla no miente) y si bien pegaron una en el travesaño, era casi imposible que nos inquieten. La defensa bien, sólida con un Bojanich intratable y un arquero que sustos aparte, nos daba garantías en las pelotas de alto. Pero Barracas era deslucido, intrigante, era un enigma en la cancha. Esperaba bien, pero con la pelota en los pies lateralizó mucho y siempre terminábamos en los pelotazos. Buen partido de Almada Flores en la primera etapa, de Fariña (la figura), de Torres y de Fernández. Tanto Grecco como González tuvieron destellos, éste último está mejorando sus rendimiento día a día. Y los contragolpes que tuvimos en los últimos quince minutos nunca llegaron a buen puerto. Lo de siempre, lo que Kopriva debe trabajar para resolver este tipos de partidos que nos tuvo en vilo hasta el pitazo final, tal vez sin necesidad.
Ganamos y una emoción de gol me embargó en la calurosa tarde barraqueña. Llegué temprano a la cancha para ver el predio, las obras, charlas con amigos y observar la nueva platea que va creciendo, como cuando uno ve a un hijo crecer. El club está cada vez más grande y nuestro equipo de fútbol también acompaña este derrotero. Que siga así ...

sábado, 20 de noviembre de 2010

QUIERO GANAAAARRRR.....!!!!!!!


Es un pedido, es un ruego, es una súplica que hace este barraqueño de alma. QUIERO GANAR UN PARTIDO por favor....!!!. No es un demanda más lanzada al aire, tampoco un requerimiento imposible de cumplir. Lo solicito porque creo que se puede plasmar, Barracas Central está en condiciones de consumar mi deseo. Tenemos con que, con eso quiero decir que tenemos técnico, jugadores, talento y actitud para hacerlo. Hemos empatado doce partidos sobre dieciocho jugados, es una locura de empates y hemos ganado tan solo tres (visto de otra forma podemos decir que ganamos siete partidos y perdimos once). Los uno a uno me tienen podrido y si bien un empate es un punto y nos sirve, veo con impotencia como equipos a los que le ganamos en su tiempo y que eran verdaderas murgas como Chicago y Comunicaciones, tuvieron su racha de triunfos y hoy está arriba de nosotros, que solo perdimos tres veces e injustamente en este torneo.
El sábado nos enfrentamos con nuestro clásico rival, San Telmo. Venía de siete fechas sin victorias y fue vencido por equipos mediocres. Una oportunidad de oro para sumar de a tres de visitante y más, luego de una actuación soberbia frente a Atlanta. Pero no, Barracas nunca juega igual en cada encuentro, ni juega con los mismos jugadores, ni el mismo planteo. Lo que es igual es la mediocridad de nuestros rivales, ocupen el lugar que ocupen en la tabla. El candombero daba pena y nosotros nos pusimos a la altura de las circunstancia. Especulamos, jugamos a la defensiva, atacamos poco, le cedimos terreno, no tuvimos fútbol y marca en el medio y forzamos a los del fondo a laburar a destajo, bancando el partido y los tenues ataques del local, que inquietó en la primera etapa tan solo con un cabezazo y nada más. Arriba nada, o casi nada. En el medio se sintió la ausencia del doble cinco Arce-Fariña, imprescindibles y la presencia del Chino Avalo. Se apostó por un Almada Flores que no trasciende y un Cáceres Silva que se encontraba impreciso con la pelota y con los pases; se perdieron pelotas boludas, nos resbalamos mas de la cuenta en jugadas claves, siempre una de más, siempre un segundo de más, se buscó al compañero inexistente, no aprovechamos los contragolpes, se lateralizó demasiado y no se daban dos pases seguidos, siempre la pelota volvía para atrás y nos comían en la marca. Los de abajo, sólidos, pero expuestos al error y como en muchos partidos ese error existió y nos costó un gol injusto, cuando a la media hora de la segunda parte presionábamos sin mucha claridad frente al arco de Telmo. Lo mejor de Barracas Central se vio en el último cuarto de hora, con las mandadas de González, los centros de Ciavarelli, jugando en el puesto que le corresponde, es decir por derecha. Una media vuelta desviada de Grecco, un remate pifiado de Del Rio y el gol agónico de González, cuando las puteadas afloraban de nuestras bocas maldiciendo al rival, a la historia y a un árbitro novato en la B como Pozzi, que volcó la cancha para el local, obedeciendo a raja tabla a su errático y mal intencionado línea. Un juez que explusó a Kopriva y que no adicionó nada, cuando hubo lesiones actuadas por parte de los hombres de Telmo para perder tiempo, cambios y un parate para refrescarse.
QUIERO GANAR....!!! y tengo con qué. Hoy la sacamos barata. Ahora viene Español, rival directo y es una obligación que quede en nuestra casa los tres puntos. Amigos sin que esto signifique meter presión, QUIERO GANAR...... y como sea ...!!!

miércoles, 17 de noviembre de 2010

SER ARGENTINO (Poesía)


Sujeto divino, mentiroso, soñador,
embustero y llorón.
Amigos de sus amigos.
El mejor hijo, el mejor amante, el
mejor marido.
Nunca te das por vencido y aún
vencido, me haces creer que has
ganado con un discurso cretino.
Siempre a la moda, rapiñas lo que
los otros han conseguido.
Eres un gourmet del asado y del
vino.
Sacas la celeste y blanca, sólo para
festejar un resultado deportivo.
Conquistador de mil mujeres.
Máquina que no trabaja sin parar.
Quieres solucionar los problemas
del mundo sentado en la mesa de
un bar.
Prometes lo que no cumples, tu
vida es un juego de bingo, un
tango, un abismo.
Búsqueda permanente de tu suerte
y de tu muerte.
Viajero del pensamiento, en cada
lugar un amor, una pasión, un
sentimiento.
Ser argentino, ser permeable a lo
foráneo, a las trampas del invasor,
a los cuentos de los de adentro.
Remolino y brisa, siempre mirando
a los de afuera, con envidia, con
admiración o risa.
Tu sentido del humor te traiciona,
te ríes de los demás, pero no
soportas en ti una broma.
Defensor de causas perdidas,
grito a escondidas.
Tiras la piedra y guareces tu mano
y siempre buscando la salida.
Generoso, hospitalario, te lamentas
por tu salario y por los que te hacen
parir, tu boca dibuja una sonrisa,
aún sin querer sonreir.
Ser argentino, es hacer mímica con
el himno, es dulce de leche y Gardel,
es no creer en uno mismo,
es ser cobarde e infiel.


Roberto Campisi
(del libro Poesía SA)

domingo, 14 de noviembre de 2010

NO TE MUERAS NUNCA ANELLO


Yo me pregunto que sería del ascenso sin Gabriel Anello. Que sería del periodismo deportivo del fútbol menor de AFA sin el profesionalismo de un hombre batallador como él, que del día a la noche a tomado vital protagonismo en la información, en la sentencia, el veredicto, la ponencia y en la crítica despiadada, sin concesiones y por sobretodo OBJETIVA, de la gestión ¨Grondoniana¨ en la casa mayor del fútbol, de sus ¨letales amigos¨ y de un ascenso injusto, con sus repartos de ganancias discrecionales. Que sería de las bajadas de línea que recibe este fiel soldado de un tal Daniel Vila, conocido mendocino, potentado de los medios, dueño del grupo América y de Radio La Red y serio aspirante para quedarse con el sillón del ferretero de la calle Viamonte. El que con su discurso federal, lo único que quiere es cambiar la mano de quien hace los negocios en este bendito fútbol, algo así como canjear Sarandi por Mendoza. Se podrá vivir sin Anello y sus opiniones ácidas, sus denuncias críticas, su relato agresivo hacia clubes, jugadores, árbitros y dirigentes. Que será de sus mandadas al frente a compañeros de trabajo, de la creación de agenda de acuerdo a los intereses de su padrino y de su opinión autoritaria, sabiendo que atrás se tiene a un peso pesado que te banca. Que será del ascenso nuestro de cada día si no lo tenemos al aire.
No te mueras nunca Anello; heredero de Jorge Bullrich y de Miguel Angel De Renzis, que lloran por las sombras este legado que nos han dejado. Como se podrá vivir sin Gabriel, que viene de hacer un programón en cable como ¨Dale Pelota¨ y que de buenas a primeras pasó a ser el referente del periodismo de ascenso, con un programa en la tele los domingos, tomando la posta que le dejó TN, con el aullado relato de los sábados y con las soporíferas y trasnochadas trasmisiones radiales de Radio La Red, de lunes a viernes, completando así la operación periodística que le ha encomendado su vigoroso empleador. Clon de sus colegas de Closs y Fantino, todos ellos con el mismo discurso y el mismo estilo agresivo y patoteril, fundamentalmente éste último, que cuando estaba en TyC había cerrado su pico de escaso ratings, acallando lo que ahora esgrime a gritos.
Los barraqueños hemos recibidos del querido Anello algunos reproches, ya sea por falta de comodidad para el periodismo en nuestra cancha, a sabiendas que nuestro club se encuentra en obras de ampliación del palco de periodistas y la platea; críticas a la gestión de Chiqui por cierta comunión política con Don Julio, de la misma forma que fustiga a morir a los Merelas, los Marín o los Nakis, como si fueran secuaces de Grondona. Los barraqueños observamos con impotencia su desprecio editorial con contenidos favorables a los grandes del área metropolitana y por supuesto a los grandes del interior. El ninguneo del quien piensa que estamos de relleno, llegando al punto de retar a sus productores que tomaron imagen de la colocación de banderas en nuestra canchas, previa al compacto frente a Atlanta, con el argumento de estar mostrando publicidad ajena. En verdad un amigo de Barracas Central.
Amo el fútbol de ascenso y le dispenso un gran respeto a sus narradores, incluso por aquellos impresentables, es por eso que afirmo mi arenga con suma energía, NO TE MUERAS NUNCA GABRIEL ANELLO.

LLAMEN AL PASTOR MANOSANTA ..!!!


En nuestra canchita o pequeño estadio, como titulan algunos blogs bohemios o remiten los comentarios de ciertos protagonistas rivales, Barracas demostró que el fútbol es una gran mentira. La tabla miente, la puntuación miente, el tramite miente y el periodismo miente o exagera. La punta de los torneos argentinos de fútbol, salvo el Docke en la D, la habitan verdaderos usurpadores. Ciclotímicos equipos que te pintan el rostro una fecha y dan lástima en la que viene. Ídolos de cartón liderando una categoría que no hace pie, en la que reina el miedo y la especulación. Atlanta es el fiel reflejo del come chicos, que terminó siendo devorado por un chico, que con la base de jugadores de la C, le hizo precio y le perdonó la vida.
Los infiltrados hinchas visitantes esparcidos por Olavaria y Luna, portando su bien elaborada cara de boludo para pasar desapercibido, con sus miradas cómplices, soportando las irritadas opiniones de la impotente hinchada local, ahí al ladito de ellos y con sus muecas de conformismo por el resultado final que los mantiene solos en la punta, fueron testigos de una supremacía barraqueña, en su visita a nuestra ignota canchita. La soberbia de los grandes que ya no lo son, la irresponsabilidad de un individuo tocándose los testículos al finalizar el partido desde la cancha, con una cámara de fotos, disfrazado de medio partidario visitante, provocando a la tribuna local y que fuera sacado a empujones por el juez de línea, es la muestra de que cualquier institución ex grande y que vive de viejos logros, te quiere a copar la parada cuando viene a tu casa. Y la B está llena de EX GRANDES que viven del recuerdo, que te miran como club chico y accesible; EX GRANDES que te copan las instalaciones del club de pendejos disfrazados de periodistas de ignorados y ocultos medios partidarios que invaden nuestro ¨pequeño e insignificante estadio¨ que dicho sea de paso, esta en obras, con sus credenciales de personajes importantes y diciendo ¨ätenti que llegamos nosotros¨.
De fútbol casi no voy a hablar, porque el que juega bien nunca gana en esta B Metropolitana falsa, alterada, desnaturalizada. Porque Barracas no liga, está maldito y necesita de un curandero para sacar los malos flujos que hacen que tengamos diez o doce puntos menos de los que deberíamos tener por derecho propio. Ninguno nos superó futbolísticamente.
Kopriva plantó un equipo inteligente, con actitud y le cortó a Atlanta todos los circuitos y le generó situaciones. El bohemio era una cosa atacando y otra defendiendo, era Soriano y diez más. Pero el fútbol es una mentira y los argentinos estamos acostumbrados a la mentira, por eso los empates con sabor amargo no me sorprenden.
Lamento que el técnico no encuentre el equipo, lamento las lesiones y las oportunidades perdidas, lloro los resultados injustos, la mala suerte y la poca pericia a la hora de resolver. Lloro por los que no están y que hubiesen perforado redes, por los números de la tabla y el promedio que se estrecha, por los tres triunfos y once empates y por un reducido que se aleja. Pero a pesar de todo estoy feliz, porque tengo fe y porque somos protagonistas, porque estamos creciendo y hay un esfuerzo que se palpa, porque a pesar de estar en una categoría de mierda como la B, que ni por asomo era lo que yo esperé durante cuarenta años, estamos en ascenso y porque estoy seguro que nada de lo que nos sucede será para siempre.

viernes, 12 de noviembre de 2010

MORIR ANTES DE HORA


Desde muy pequeño el tema de la muerte ha sido para mi un gran interrogante. El destino final de las almas me generaba curiosidad y una controversia que involucraba aspectos religiosos y científicos, en una suerte de puja entre lo celestial y lo terrenal.
Pero con el correr del tiempo me terminé convenciendo que no existe una sola muerte. Descubrí que en la vida de un hombre hay tantas muertes como fracasos, desilusiones, abandonos, prisiones, soledades, insatisfacciones e indiferencias coseche éste en su camino.
He asumido que uno no se muere tan solo por dejar de respirar, sino por dejar de soñar; que perder la fe es una manera de perecer y que esa muerte se torna más violenta cuando es la fe en uno mismo la que fallece. Pero hay algo de lo que estoy convencido y es que siempre existe un verdugo el que ejecuta su obra.
En mis cincuenta y un años de vida he soportado pequeñas y grandes muertes de las que todavía no he resucitado. Puedo dar fe que no fueron suficientes el azar, el esoterismo, la religión, los libros de auto ayuda, los mensajes de los medios y el apoyo de parientes y amigos para lograr salvar mi vida.
Lo cierto es que este argentino ha apostado por su país, por un proyecto de familia y una capacitación, que a la postre fue trunca e insuficiente y que no le ha abierto puerta alguna. Por años observé con impotencia triunfos ajenos, historia de vida de un puñado de gente como uno, pero con una cuota mayor de suerte, empuje, información, oportunidades, patrocinios y créditos que las de un servidor. Escuché a muchos afirmando que sin sacrificio no se consigue nada, mientras sostenían en sus manos la tarjeta de algún influyente y benefactor padrino, que los han colocado en lo que suele llamarse el mercado oculto.
Envidié, mastiqué bronca y me pregunté una y mil veces. ¿Porqué?. Me sentí con culpa, con esa culpa que suelen tener los impotentes, a los que la propia sociedad transforma en incompetentes. Esa sociedad donde lo lindo y lo feo terminó reemplazando a lo bueno y a lo malo. Allí he padecido la provocación que genera la ostentación y me vi obligado a ser piadoso a lo transgresor, sucumbiendo ante los medios que me hicieron sentir feo, tonto, bruto y pobre. Finalmente, terminé entregado a religiones que trataban de consolarme, mientras me prometían un mundo mejor, claro en la otra vida.
Sinceramente me da pena ver en este bendito país a tantos trepadores, materialistas, chantas, verseros y selectivos protectores de lo suyo y de su status, convenciéndome que soy un incorregible perdedor y un vago; que no trabaja el que no quiere y que este es el mejor país del mundo.
En mi agonía pude notar a mis tres hijos, que dicho sea de paso nunca me vieron trabajar con estabilidad, como descubrían el día a día de un padre con su auto estima por el piso, a expensas de la parca que sistemáticamente lo iba excluyendo.
Intenté sobrevivir con proyectos cuentapropistas que devoraron mi capital. Me acostaba y me levantaba cada noche pensando que era el mejor o el peor de todos.
He leído miles de páginas de clasificados con pedidos que casi nunca encajaban con mi edad, experiencia o habilidad, junto a propuestas con sueldos paupérrimos que generalmente no me permitían llegar a fin de mes. Trabajos denigrantes y esclavos que atentaban contra la familia y la dignidad, pero que había que aceptar porque no había otra cosa y además dar gracias a Dios por ello.
Envié centenares de currículum que respetaban el modelo requerido por los entrevistadores y llené insoportables formularios transcriptos por Internet que casi nadie leyó, para recibir como colofón, un sinfín de negativas maquilladas con promesas y bellas palabras de aliento.
Mi muerte es la de muchos que jamás cobrarían un mango por un plan para no trabajar, ni aceptarían un favor de alguien a cambio de un voto. Personalmente no quiero que me regalen nada, pero alguien debe cobijar al padre de familia que supera los cuarenta o cinuenta años de edad. Alguien nos debe devolver la dignidad y el trabajo que la actividad privada hoy por hoy difícilmente nos puede dar. Tal vez el Estado, junto a sus empresas, tengan la responsabilidad de devolvernos la vida, sin que por esto medie ficha de afiliación alguna, aunque pueda sonar disparatado para muchos privatistas.
Desearía que se enmiende un error histórico con una oportunidad y que esa chance no se disfrace de clientelismo, ineficiencia, amiguismo o injusticia. Tan solo una red de contención que dibuje un Estado eficaz, que no le robe el dinero a la gente y que nos prepare para un mayor desafío cuando el país permita que nos podamos insertar en la empresa privada.
Queridos lectores, la existencia de gran parte de los argentinos está marcada por pequeñas y grandes muertes, que como las mías, esperan resucitar algún día.

sábado, 6 de noviembre de 2010

ME DUELEN LOS OJOS


Que calor por Dios...!!!. Tarde diabólica en Adrogué y vaya a saber porqué se tuvo que jugar un partido de ascenso a las 14 horas bajo un sol infernal. Un despropósito. La cuestión que estuve allí y quedé enceguecido detrás de un arco, con el sol en contra lastimándome los ojos y un partido de fútbol haciéndomelos doler.
Ya frente a la PC, más tranquilo, intento analizar el décimo empate de Barracas Central en esta B metropolitana que nos vio vencedor tres veces y a una semana de recibir al puntero Atlanta en nuestra casa.
Que propuso Barracas, lo de siempre intentar tocar la pelota en el medio, presionar y atacar como se pueda, por las puntas a través de centros o por pelotazos hacia sus delanteros de punta. Nada de lo que no se ha visto antes, se vio la tarde del sábado en el sur. Salvo que el ¨camionero¨ se adelantó en el marcador a los cuatro minutos por medio de un cabezazo de Greco. A partir de allí, los locales, que habían ingresado dormidos a la cancha, dubitativos y erráticos en el fondo, tomaron las marcas en el medio y comenzaron a generar avances y revolcones a Elías Gómez. Barracas pudo liquidarlo de contra en un cabezazo de Matos y en algún ataque esporádico que no tuvo final feliz. Pero Brown siguió abriendo la cancha y aprovechando las ventajas que Rubira daba en la marca y de un medio rojo y blanco que estaba perdido. Y nos atacaban por derecha y por izquierda con centros y pelotas en profundidad que se filtraban entre los zagueros. Ya cuando terminaba la primera etapa, llega el empate que el tricolor estaba madurando.
En el segundo tiempo Barracas tomó las marcas en el medio y los locales ya no atacaron con peligro, salvo un remate cruzado, pero no inquietábamos y el cotejo se hizo chato y aburrido. Casi sobre el final, con el ingreso del Chino Avalo se intentó vulnerar a una local que sintió el cansancio, que tenía un hombre rengueando en la cancha, sin poder ser sustituido, porque Brown había agotado los cambios. Pero el reloj jugó en nuestra contra y no nos quedó tiempo para más.
Es un importante empate en un torneo lleno de empates importantes. No es conveniente cancherear la tabla de promedios. Estamos a salvo, pero no estamos cómodos. Los empates nos permiten sumar, pero necesitamos ganar, hacernos fuertes de local y jugar al fútbol con los hombres que juegan al fútbol en el plantel, como el Chino y Cáceres Silva que sí o sí deben jugar juntos. A veces los partidos se ganan sin delanteros y si no fíjense en Estudiantes de La Plata.
Quise ver fútbol en Adrogué y terminé pidiendo un turno oftalmológico en Santa Lucía.

miércoles, 27 de octubre de 2010

MURIO EL QUIJOTE


Confieso que no lo voté; no he votado por él ni por su esposa. No los voté por esa puta costumbre que tenemos muchos mortales nacidos en este país de desconfiar en el discurso de los hombres. En realidad no creo en los políticos, nunca he creído en ellos. Pienso que desde la muerte de Perón cada peronista quiso parecerse a él. Mi ingenuidad, incredulidad y desinformación ha metido durante años a todos en una misma bolsa. Tal vez ese haya sido mi error. Viví épocas donde el peronismo era una mala palabra y los peronistas eran tomados como unos blasfemos apatridas. Nunca me convenció la idea de que un partido político represente y defienda casi en exclusividad los intereses de un pobre trabajador. Pero la vida Argentina me fue persuadiendo de la necesidad de un líder para vencer las injusticias, de un padre político, de un Quijote que venza a los molinos de viento que amenazan al país y el peronismo tenía el perfil de movimiento revolucionario casi distintivo para lograr ese propósito. Me negaba a buscar en los políticos a esa mítica figura. Los indagué en el cine, en el bronce, en los libros de aventura, en mis fantasías, en la esperanza herida, pero no lo hallé.
Lo cierto es que la muerte sacraliza. Tal vez no me había detenido en él lo suficiente. Su estilo confrontativo me alejó de su verdadero estilo político, de sus convicciones, de su idea de fondo, de sus intereses verdaderos y nobles. Fui ciego y mientras le era indiferente al personaje, no valoré al hombre y al líder que durante años busque en un sin fin de lugares.
Y el hombre murió y con él murieron los sueños de muchos argentinos. Y si bien deja un legado en su mujer, el valiente Quijote, que se enfrentaba al poder de multinacionales, grupos económicos y la banca usurera, dejó las armaduras en su fría tierra del sur.
Me duele por los que lo votaron, por los que le creyeron y confiaron en él, por los esperanzados argentinos, por los derechos humanos que volvieron a creer, por los pueblos originarios que ya tienen voz. Me duele por la democracia, por una ambigua oposición, por la América Latina unida, por los jóvenes, por el futuro, por la gobernabilidad, por su propia familia, por sus 60 años tronchados, por la institucionalidad, por el que recibió de él un abrazo, una ayuda, una sonrisa; pero fundamentalmente me siento profundamente conmovido porque quien escribe esta nota, no supo ver al Quijote en la piel de un patriota.

sábado, 23 de octubre de 2010

HAY QUE PONERLE TIZA AL TACO


Hoy hemos perdido uno a cero frente a Almagro en tiempo de descuento, luego de nueve fechas sin conocer la derrota. Desde ya que a nadie le gusta perder y menos de esta forma, cualquiera fuese el trámite del partido que hallamos disputado. Sin dramatizar, estamos ante nuestra tercer caída de la temporada de la B; de una divisional que nos tiene en el 2010 como aprendices. Pero a pesar de esta aparente pasividad con que tomo el revés del sábado por la tarde, no he perdido el espíritu crítico e intentaré explicarme porque se ha perdido frente a uno de los peores equipos que nos visitó en nuestra cancha, que venía de ser goleador por Morón 4 a 2, que tiene gravísimos problemas institucionales, económicos y deportivos. Un equipo que jugó la última promo B-C, que tienen un sin números de lesionados y algunos suspendidos, con un técnico que pende de un hilo, que pelea en la zona de descenso y que es un rival directo por la permanencia, con esto quiero decir que es un rival de seis puntos que vino a colgarse del travezaño y a contra atacar, con dos días menos de descanso que nosotros. Se perdió sobre la hora con un gol convertido por casi un ex jugador, de estructura física gruesa y que no había aparecido en casi todo el partido.
Le tengo un gran aprecio y respeto a Kopriva, lo sé un conocedor del fútbol de la B, de sus hombres y de los grupos, pero a pesar de este acato personal, confieso que todavía no lo he entendido lo suficiente en cuanto a que pretende hacer con sus jugadores, con sus rivales y con la estrategia a seguir en este derrotero que nos hace transitar por la B metro.
A que jugamos..? . Somos defensivos, contra golpeadores, ofensivos...no lo se. Desconozco la cocina del equipol, sus rendimientos en la semana, sus lesionados, sus conflictos o sus estados anímicos. Nunca jugamos con el mismo plantel ni el mismo planteo. Nos jactamos de tener una sólida defensa con rendimientos individuales destacables como Anaud o Bojanich, pero nos embocan casi todos los partidos; solo en cinco de las quince fechas terminamos con nuestro arco en cero. En muchos de ellos esperamos en el fondo y contra golpeamos, pero nos cuesta definir por esa vía, siempre un pase de más, una imperfección, un pelotazo, una desatención nos hace fracasar, perder la chance o caer ante la marca rival. Nos vamos de rosca con centros intrascendentes, enganches inconducentes o inoportunos, imprecisiones, ausencia de cambios de ritmo o remates certeros al arco; siempre nos falta cinco para el peso. Cualquier mediocre defensor rival se come a uno de los nuestros.
Cuando salimos a comernos al adversario llenamos el campo contrario de gente; frente a Almagro atacamos con tres delanteros y nada. Chocamos, nos comimos goles increíbles por impericia en la definición, apuro, siempre llegando tarde, cabeceando forzado o desviado. Mejor no hablar de Castagnino y su falta de punch; el ex Los Andes no ha rendido las veces que le tocó ingresar y yo le había depositado mis fichas al veloz delantero camionero.
A que jugamos. Hace dos fechas que no convertimos y que casualidad, en esas dos fechas los delanteros de punta eran Matos y Grecco, dos tipos que no hablan el mismo idioma, que se superponen y que no se entiende y el técnico los sigue poniendo juntos. Hagamos memoria y veamos que los mejores momentos de Barracas los tuvo a Cáceres Silva y el Chino en cancha como protagonistas, con un solo delantero o de última a González para acompañar. Que es de la vida de Avalo..?, hace dos fechas que no juega y porque sacó a Fariña y abrió un partido que estaba controlado como frente a Almagro, el sábado y a demás porqué Ciavarelli al banco a costa de un Almada Flores de muy bajo rendimiento. Son muchos los interrogantes de un equipo que nos tenía acostumbrado a empatar, aún en encuentros que podíamos haberlo ganado como con Italiano, Los Andes o frente a Armenio hace 10 días. No quisiera acostumbrarme a perder más seguido, en el afán de cuidar el punto o no saber encarar partidos ganables de local ante defensas cerradas. Por lo pronto es prudencial que nuestros hombres le pongan tiza al taco para no pifiarle a la bola y que ésta ente en la tronera y podamos sumar de a tres, pues tres victorias en quince fechas con el plantel que tenemos resulta demasiado poco.

martes, 19 de octubre de 2010

QUE ASCO....UN POBRE...!!!!


Generalmente, los pobres de mi país, Argentina, tienen cara de pobres, se visten como pobres, tienen piel de pobres, caminan como pobres y miran como pobres. Los que no están desocupados, ganan como pobres, compran y comen como pobres, cogen como pobres y aman como pobres.
Para los que no son pobres, un pobre representa un peligro latente. Los que no son pobres ven a los pobres como roñosos, delincuentes, contraventores, desteñidos, bizarros, incultos, ordinarios, desubicados, pedigüeños, enfermos, latosos, dolosos, envidiosos y chusmas.
Para los que no son pobres, los pobres se comen la letra ese, son bándalos, patoteros, violentos, agresivos e impresentables. Para ellos, los pobres no tienen buen gusto, no son previsores, viven de los otros, no guardan profilaxis, dañan, desean, envidian, odian, están desinformados, consumen basura, son mala noticia, compañía o influencia; son infieles, amorales, adictos, desubicados, irresponsables e inconformistas.
Los pobres no hacen juego con estilos de autos ni con glamorosas fachadas de casas. Para un pobre no existe el country, salvo que labure en él cortando el pasto o vigilando a sus moradores. Para muchos, un pobre es un canto al mal gusto.
Los pobres no se cuidan los dientes, ni usan preservativos y además tienen hijos por docenas. Desean lo ajeno, hasta los residuos ajenos.
Los pobres no tienen sueños, pero saben rezar y su llanto es invisible. Para un pobre no hay venganza, solo hay resignación. La justicia los ignora y el hambre los adora. No saben de vacaciones y su música es inaudible. La harina los engorda, pero se los ve sanos y rozagantes. Para el ideario solvente, los pobres son vagos y no leen ni La Nación, ni La Prensa, ni El Cronista o Infobae. En realidad, los pobres nunca leen.
Para los políticos un pobre es un voto, para la iglesia, son feligreses, para la televisión, un televidente, para los profesionales o comerciantes, un potencial cliente que pide descuento. Para los artistas, un pobre es igual a un fans, para los ricos, una piedra en el zapato, para un empresario, un explotado, para la policía, un sospechoso y para otro pobre, un compañero.
Para cierta gente, un pobre es un barra brava, un drogadicto o un alcohólico. Los noticieros arman sus noticias con historias de pobres y hasta hay canales y diarios para pobres. Los pobres son mayoría en la lista del Incucai. Los colegios y hospitales públicos rebasan de pobres, al igual que trenes y colectivos. El pobre tiene su música, su pilcha y su vocabulario, generalmente aberrados por lo no pobres.
En mi país hay pobres en todos lados, los veo repartidos en la ciudad, a partir del habitáculo de mi taxi; crecen y se reproducen en cada rincón, en cada barrio. Puede ser un vecino, un compañero de trabajo o un pariente. Están en los amiguitos de nuestros hijos, en los pretendientes de nuestras hijas o sobrinas. Habita en un cartonero, en un empleado o en un obrero. El pobre de mi país es pobre aún con trabajo.
Están en los que limpian vidrios en un semáforo, en el trapito de un evento, en el piquetero que impertinentemente corta la calle, en el obrero, el albañil, el vendedor ambulante, el villero que toma mate en musculosa en la puerta de su rancho, irritando a la pudiente vecina gorda. La Argentina es tan grande que hasta importamos pobres de los países limítrofes para que convivan con los nativos.
Mi sociedad esta asqueada de pobres, les tiene aprensión, miedo y los rechaza. Mi ciudad no vota al que dice representarlos, no les tiende la mano, les sube el vidrio, les cierra la puerta, les corta el rostro, los ignora; son como un paisaje más de la ciega ciudad.
El que no es pobre lo acusa, se lamenta, difama, segrega y censura. El que no es pobre se eleva, se compara, se observa en el espejo del pobre, se corre y se miente.
Mi ciudad vendió el alma al diablo y a fuerza de cambiar figuritas, entregó la más importante al divino Satanás, la figu difícil, aquella que combate a la pobreza. Al mismo tiempo, mi ciudad se quedó con la figurita más insignificante, la que no tiene ningún valor y es la que combate de forma lenta e irremediable al bendito pobre.

domingo, 17 de octubre de 2010

ESE HOMBRE TAN TEMIDO


Barracas Central viaja a Ingeniero Maschwitz con la mente puesta en Noray Nakis, presidente del Deportivo Armenio y su innegable influencia afista proyectada al ámbito arbitral, que al poderío futbolístico del propio equipo de la colectividad. Fue tan grande el temor a que el juez pite a favor de los locales, que se encuentran comprometidos por el descenso, que el lógico recaudo deportivo que debemos tener al competir frente a un conjunto que en la tabla tiene los mismos puntos que nosotros, pero que en el promedio se encuentra ahorcado. Esto terminó condicionando un pleito que podría torcerse a nuestro favor. Y así fue, con nuestro técnico expulsado, excesivamente irritado con Gutiérrez, el juez, y esa sensación no del todo clara de que nos estaban poniendo las manos en los bolsillos. Los barraqueños sabemos de bombeadas vergonzosas, pero en la tarde del sábado no lo pude constatar ya que el juez cometió algunos errores contra nosotros, una mano no cobrada, un corner para ellos cuando había sido tiro desde el arco y algún fallo más, pero no incidió en el resultado.
De forma poco entendible Kopriva planta en cancha a un Barracas mezquino, especulativo y temeroso. A sabiendas de la ausencia de Fariña por cinco amarillas, el técnico camionero improvisa a Fernández como volante central, mete a Rubira en lugar de Pablo y manda a Matos y Grecco arriba, sin un media punta que los acompañe, pues el Chino y el paraguayo estuvieron en el banco.
Los rivales con muy poco y ante el excesivo celo camionero, más preocupado en cortar, marcar y romper juego, lograron copar el medio ante volantes centrales pegados a sus compañeros del fondo y erráticos, tanto en generación como en recuperación del balón. Nos atacaron por los costados, nos desbordaron, ocuparon los espacios que les dejamos y nos crearon problemas. Elias fue la figura de la primera parte, tapando un par de pelotas complicadas y Anaud, Brown y Bojanich tuvieron trabajo extra. Llegamos poco, casi nada con centros y algún borbollón en el área de delanteros marcados, con un Matos que bajaba de alto pelotas que nadie capitalizaba y un Greco con una dinámica interesante pero que se debatía en la soledad de un equipo largo y poco efectivo. Nos ganaban las espaldas por los costados y la pelota nos duraba poco en los pies. Floja actuación de Arce, solitario en el medio e impreciso en los pases.
El comienzo de la segunda etapa marcó una fotocopia de la primera hasta el ingreso de González que movilizó una delantera sin lanzadores. Barracas abrió a las puntas y tuvo vértigo, pero careció de claridad en el área a la hora de definir las pocas que tuvimos. Y apareció Cáceres Silva y allí el equipo cambió. Le regalamos a Armenio casi setenta minutos y el reloj fue un adversario más. Mejoramos en el juego, pero no nos alcanzó. Armenio no atacó más y Barracas se defendió con la pelota, pero el arco estaba lejos.
Equipo que gana no se toca dice el viejo dicho, pero Barracas plantea los encuentros de acuerdo a los rivales y a sus dirigentes y eso se paga con puntos. Salir a defenderse frente a Armenio de visitante, con el plantel y el fútbol que tenemos y cuando faltan como treinta fechas para terminar un campeonato que nos tiene como latentes protagonistas, no resultó ser un buen negocio.
Ah...!! me olvidaba, como me cuesta ingresar de visitante como allegado .....

domingo, 10 de octubre de 2010

ADIOS FANTASMAS ...!!!


Un triunfo para vencer los miedos. No es un triunfo más, se le ganó al cuarto, en nuestra cancha, luego de ir en desventaja, con el equipo diezmado por lesiones. No fue un triunfo más. Es el despegue de la zona del descenso, es pensar en que podemos pelear cosas importantes, es escalar en la tabla, son las ocho fecha sin perder. Eso fue Barracas en su victoria frente a Témperley, un caso serio para los rivales.
Y arrancamos mal, con una defensa improvisada que le costó hacer pie. Jugadores que hacían varios partidos no veían la titularidad como Brown y Lambermont, y que recién en la segunda mitad pudieron tomar las marcas y hacerse fuertes en la zaga. En ese ínterin, nos atacaron por el medio y por la derecha y de un centro de ese sector vino el gol visitante. Barracas no se desesperó porque la desventaja no era del todo justa, a pesar de un mano a mano de Cobelli y un remate de éste desde fuera del área que milagrosamente Elías saca al corner. A partir de allí la visita se desmorona y aparecen las figuras locales, como Grecco que jugó un partidazo, corriendo, desmarcándose y asistiendo a sus compañeros y Arce, un valuarte en el medio, cortando y jugando. El Chino que aportó claridad, paró la pelota y la distribuyó con criterio, metiendo pases milimétricos.
Desde luego que algunos rendimientos individuales en el primer tiempo fueron bajos, como el caso de González, desconectados con el juego, impreciso con los pases, perdiendo en el mano a mano y llegando tarde a muchas jugadas ofensivas. Pero apareció Torres, el obrero invisible que puso justicia en Olavaria y Luna y allí se escribió otra historia.
Ya en la segunda etapa surgió un González arrollador, que les tapó la boca a todos los que pedían su cambio, corriendo, buscando, peleando, siendo más participativo y allí llegó el segundo gol, una obrita de arte de Arce y Greco, bien definida por el once número barraqueño, colocando el triunfo 2 a 1 y los tres puntos para casita.
Una victoria que aleja los temores del descenso y de la promoción, que llena de esperanzas en el futuro del equipo y que nos demuestra que no hay rivales imposibles y que se puede ganar con autoridad en nuestra cancha. Un triunfo que nos hace decir... ADIOS FANTASMAS ...!!!

miércoles, 6 de octubre de 2010

LA RISA CORRE RIESGO DE MUERTE


Yo me pregunto a quienes hacen o hicieron reír estos tipos. En la Argentina de hoy, donde el llanto adorna nuestras caras de manera sostenida, la sonrisa es una pieza en extinción. Quienes consumimos alguna forma de medios de comunicación, hace años venimos observando que dentro del rango de humoristas figuran una larga lista de simpáticos que no han logrado robarnos una mueca de felicidad o alegría, luego de un gags, un chiste, un cuento, una rutina artística, una opinión o simplemente un monólogo, que estos atrevidos humoristas hayan esbozado ya sea en tele, como en la radio o en el teatro.
La lista es extensa, aunque aquí tenemos algunas fotos a título ilustrativo de quienes intentan hacernos sonreír o divertir sin conseguir su cometido. Puede corroborarlo usted mismo en el trabajo de Pachu Peña, Wainraich, Menahem, Bilyk, Carna, Schulz, Rotemberg, Mex Urtizberea, Larry de Clay, Peter, Carlitos Russo, I Medichi, Duo Contrapeso, Becerra, Datola, Nazareno, Tuqui, Veronelli, Rocco, Gino Renni, Fabio Posca, Emilio Disi, Tortonese o Coco Sily, todos estos han hecho de la sonrisa una mueca forzada e inconclusa.
Yo me pregunto… donde está el humor…? ; ….seguro que ellos no lo tienen.

domingo, 3 de octubre de 2010

JUEZ, COBRE UNA PARA NOSOTROS


Por lo visto los barraqueños estamos sufriendo la B metropolitana en lugar de jugarla. Cada partido es un exámen que determinará si estamos en condiciones de quedarnos en esta categoría. Enfrentar a Platense luego de 80 años y en su cancha es una experiencia impactante para quienes estábamos acostumbrados a otros marcos, muchos más humildes y precarios.
Lo cierto es que Barracas pelea y resuelve cada partido como si fuese el último, frente a rivales que parecieran ser muchos más poderosos cuando se enfrentan a nosotros, que cuando los vemos en televisión contra otros conjuntos iguales de mediocres.
Barracas no siempre juega igual, Barracas no siempre juega bien y esto incluye a sus hombres de buen pie. El sábado Platense le regalo 20 minutos de juego, con sus impresiciones, sus errores de pases, sus ventajas en defensa, traducidas en fallos de tiempo y distancia. Y Barracas no lo aprovechó. El chino Avalo tuvo una clara deperdiciada frente al arco y a partir de allí el camionero no le generó más peligro al arco local. Sus defensores tomaron las marcas, los volantes cortaron el circuito creador de Cáceres Silva y nuestro doble cinco terminó pegado a los del fondo.
Exceso de manejo del balón, falta de verticalidad. Grecco se cansó de desmarcarse en la primera etapa y no le llegó una. Ya en el segundo tiempo se lo comió la marca. Siempre una gambeta de mas, buscando al hombre equivocado, marcado o comprometido. En puerta de área lateralizamos más de la cuenta, cuando tenemos que dar el pase en profundidad o patear al arco, cosa que Barracas no practica seguido. Perdemos un tiempo en cada jugada que el rival aprovecha ganando la posición. El la segunda parte los de buen pie se quedaron sin gas, Ciavarelli desperdiciado en la izquierda, más preocupado por las subidas del lateral marrón que por generar desbordes. No tocamos de una y perdemos sorpresa. Bien en defensa, sólidos en la marca, aunque en la etapa final nos generaron un par de sustos. Volvió Lucas del Río, pero quedó a expensas de la figura de la cancha, el colorado Fassi, que desbarató toda intentona ofensiva visitante.
Párrafo aparte para un árbitro que las cobró todas para ellos y aunque hubo un dudoso penal en el área de Barracas, las jugadas boludas, divididas o que generaban cierto peligro de contras o de ataques nuestros, fueron cortadas sistemáticamente por el árbitro Suarez a favor del clamor masivo del multitudinario y fervoroso público local.
Sufrimos la B y nos cuesta ganar, de todas formas la campaña es buena, como las sensaciones de jugar frente a un grande, en su cancha, viviendo la fiesta del fútbol de ascenso en la Argentina, una fiesta que supimos conseguir.

domingo, 26 de septiembre de 2010

UNA SIESTA DE VEINTE MINUTOS


Barracas se hizo una siesta de veinte minutos en su visita a Tristán Suarez. Salió dormido a la cancha y los locales aprovecharon la modorra camionera y en menos de la mitad del primer tiempo nos metieron tres goles.
Mal arranque con un equipo desbordado por las puntas, muy atrasado, errático en el medio, tanto en la gestación como en la marca, regalándole ese sector a Zermatten. Rubira sobrepasado por cuanto hombre atacaba por su sector e impreciso en sus mandadas al ataque, perdiendo pelotas transformadas en contragolpes. Avalo aislado adelante, junto a Matos que se encontraba consumido por la marca y un defensa que hacía agua ante las pelotas paradas. Elías inseguro con las manos y atornillado al arco, observando como se les anticipaban con la cabeza a sus defensores centrales.
Kopriva lee el partido y ante la lesión de Matos, manda a la cancha a Grecco, que jugó el mejor encuentro desde que está en Barracas, convirtiendo dos goles y aportando dinámica y desmarque a la ofensiva. Minutos después ingresa el paraguayo y a partir de allí resucita el camionero, a favor de una sociedad Cáceres Silva-Avalo que volvió loco a un Tristán que luego del tercer gol desapareció de la cancha.
Vino el descuento de Gastón y el final del primer tiempo. Ya en la segunda parte Barracas desplegó un fútbol vertiginoso, abriendo a las puntas, desbordando y metiendo estocadas que le posibilitaron igualar el cotejo y aún pudiéndolo ganar, de no ser por la soberbia actuación de Anconetani, el arquero local que sacó no menos de tres pelotas de gol. Buena tarea de Torres en el medio, en ese trabajo transparente que no luce pero que es efectivo, corriendo la cancha en diagonal y de Ciavarelli que se acopló con su ida y vuelta al orden general.
Nos fuimos con un sabor agridulce, por un lado conformes por la remontada de un 0-3 y por el otro, calientes por no haber podido sumar de a tres frente a un equipo que al inicio del partido parecía el Real Madrid y al finalizar el mismo, ya con un hombre menos, se asemejaba a un rejuntado de torneros de una empresa metalúrgica, insultados por su gente.
Párrafo aparte para Avalo y Cáceres Silva; salvo que medie lesión de por medio, deben jugar junto si o si, lo demostraron frente a Morón y el sábado en Ezeiza; lo mismo para Grecco, que sin Matos a su lado se le vió más agresivo y definidor. Seguimos sumando y a pesar de todo, no está nada mal.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

SOY ALCAHUETE Y CHUPA MEDIAS


Revisando el diccionario de la Real Academia Española, recalé en la palabra PROGRESISTA y allí tomé su definición: (Con ideas avanzadas, y con la actitud que esto entraña). A partir de allí comencé a definir conceptos e ideas referidas a ciertas críticas recibidas en este portal, con referencia a opiniones que he vertido sobre la gestión del presidente de Barracas Central, Claudio Tapia, como dirigente en AFA y esa pintura descriptiva que me llevó a puntualizarlo como un directivo progresista .
Para nosotros, los barraqueños, ¨Chiqui¨ ha representado desde el 2001 a esta parte a un refundador del club. Independientemente de las críticas internas y externas que le han llovido y de su estilo político, el hombre ha mantenido rasgos característicos intactos que le venimos conociendo desde que era un pibe. Nunca modificó su modo de ser, el joven humilde, generoso, amistoso y afectivo que era entonces, lo sigue siendo ahora. Lo mismo ha sucedido con su liderazgo, que lo ha llevado a ser considerado un directivo de fuste en el fútbol de ascenso.
Yo no soy su amigo y no he perdido el espíritu crítico para juzgar su desempeño a cargo de la primera magistratura de la entidad. Pero a los largo de los años, mis sospechas sobre cierta incapacidad de misión, deseo de poder y manejo de voluntades, fueron infundadas con trabajo, frente alta, honestidad y ese obsesivo deseo de nuclear a todo un club en una sola familia, que le valió a ganarse el respeto y el cariño de gran parte de los hinchas y de lo socios de mi querido club.
Desde luego que tiene enemigos, quien de los que trabajan y poseen cierta predicación y vuelo propio no los tiene. Lo cierto es que todo hombre que posea raíz sindical, es sospechado de patota, de mafia, de corrupto, de apretar rivales y adversarios. En el imaginario general rige ese axioma que a él no le cabe y quienes lo conocemos, sabemos la calidad humana que posee.
Si opinar como opino del presidente de mi club, me lleva al rango de funcional, chupa medias y alcahuete, con gusto lo asumo. A partir de este momento, el titular y responsable de este blog ha de ser un adulador empalagoso y edulcorado de una gestión ejemplar.
Temo que es imposible conformar a todos, explicarle a muchos que no entienden el porqué de las cosas, la intención y el perfil de hombre y torcer las críticas malsanas de un grupo de adversarios, enemigos, malas leches, anónimos turros de aquí y de allá, que de dentro y fuera de AFA y hasta dentro y fuera del mismísimo Barracas Central, enfundados en esa condición de veedores de la decencia, cacarean en el libro de visita de un portal deportivo, vendiendo moralina y conductas que seguro que ni ellos seguirían.
Este alcahuete y chupa medias eleva el grito que alguna vez exclamó El Quijote ....¨ladran Sancho, señal que cabalgamos...¨

lunes, 20 de septiembre de 2010

TODAS SEGUNDAS PARTES FUERON BUENAS


Luego del empate que Barracas Central cosechara frente a Morón el sábado surgen algunas definiciones que son más válidas que el propio comentario de un partido, que partido en dos, nos mostró a un camionero haciendo pie en la nueva categoría. Enfrentamos a un equipo que manejó gran parte del cotejo con oficio, neutralizando a Matos, achicando espacios, presionando en el medio y maniobrando un poco mejor la pelota en los primeros 45 minutos, llevándose de esta manera una victoria un tanto injusta a los vestuarios. El gol anulado de Rubira y un remate de larga distancia del ¨Chino¨ fue todo lo que propuso el local.
Pero en el fútbol existe un segundo tiempo y allí, por lo visto en los últimos compromisos, entran a tallar las individualidades y un juego de conjunto que levanta el resultado y el ánimo de la hinchada.
Y apareció Cáceres Silva y Fariña mostró un nivel superlativo en la mejor performance que tuvo desde que está en Barracas. Allí se juntaron el ¨paragua¨ y Avalo gestando fútbol y opciones de gol. Los laterales impecables y la dinámica en ofensiva, que en la primera mitad era patrimonio del ¨gallo¨, paso a manos de Central, que llegó a la igualdad y pudo haberlo ganado, si hubiésemos mejoramos la puntería. En la segunda parte aprovechamos el bajón físico de un rival que venía de tres partidos en una semana y ciertos errores de su defensa.
En esta B metropolitana las segundas partes para Barracas siempre fueron buenas y aunque en algún cotejo sufrimos ciertos sinsabores sobre el final, está claro que el equipo se rearma, lee el partido y cambia de norte, volcando el trámite a su favor.
Metimos seis empates en diez partidos y cinco de ellos por un uno a uno. Doce puntos nos dibujan en la tabla y aunque es cierto que estamos lejos de los punteros, sabemos que nadie nos pasó por encima y que jugando así vamos a despegar de las dos tablas, una de las cuales ya no me hace perder el sueño.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

EL DIA QUE MURIERON LAS CAMISETAS


Detrás de una trayectoria hay una actualidad. Atrás de un club ¨grande¨ hay una tabla de posiciones; por encima de la gente y su convocatoria existen canchas clausuradas, barras detenidos, inconformismo y violencia.
En el fútbol como en la vida tenemos los ricos y los pobres, los grandes y los chicos, los acomodados y los desventurados. Pero de un tiempo a esta parte, el peso de algunas camisetas bajaron exponencialmente, a fuerza de malas administraciones, erróneas incorporaciones, gestiones dirigenciales mesiánicas, unipersonales y permeables al cuento, tanto de representantes como de la presión de los pesados de la propia hinchada.
Malos resultados, descensos, lamentables campañas, desmantelamiento de los planteles, deudas, juicios, sepultaron la gloria y los lauros luego de una agonía de partidos perdidos frente a nuevo e ignotos rivales.
Un buen día murieron las camisetas de los grandes del fútbol. Y allí aparecieron los nuevo ricos, los prácticos, los piolas que supieron administrar las crisis y aliarse con el verdadero poderoso.
Hoy Platense, Los Andes, Atlanta, Chicago y Español, por decir algunos de la B Metropolitana, penan por una gloria perdida; y allí aparecen los Acasusso, los Merlo, los Armenio, los Colegiales o los Tristan Suárez, con sus dirigentes astutos y acomodaticios en algunos casos. O como Barracas Central, All Boys, Lanus o Banfield, con sus directivos progresistas, inteligentes y decididos, encabezando una suerte de mutación generacional e institucional en el mundo fútbol. Cambio que posiciona a nuevos clubes en el lugar de otros que durmieron en el sueño de un pasado que no volverá.
Y un día murieron las camisetas de los grandes y a pesar que algunos como Boca y River resucitarán, otros quedarán enterrados en el recuerdo de sus hinchas, en los fríos números de una estadística o un historial y en sus desteñidos colores que darán paso a brillantes casacas que reinarán de ahora en más en el reino de la AFA.

domingo, 12 de septiembre de 2010

CUIDADO CON LAS CABEZAS


Volvimos a jugar bien de visitante, en cancha grande y por televisión. Volvimos a tener una manija (El Chino) y un medio combativo. Desde el vamos ajustamos las marcas, anticipamos y generamos cierto peligro al arco rival. Y a pesar de todo, tuvimos que padecer nuevamente la desventaja en el resultado. Debimos remontar como frente a San Carlos un 0-1 injusto, inmerecido, frente a una desorientada sombra azul.
Si bien generamos, nos cuesta convertir y con el correr de los minutos, el trajín de una semana cargada de partidos se sintió en los pies de nuestros jugadores.
Bien el enmascarado Rubira, el ¨Bocha¨ con sus problemas de cancha grande, y el medio marcando la diferencia. Por tele se ve diferente, en este caso los periodistas resaltaron la labor camionera, tildando de injusta la derrota parcial. El gol de Barracas, un calco al que le convertimos a los de Berisso.
El lunar negro de la tarde-noche de Ezeiza es la permeable resolución de las pelotas aéreas, que llegan a nuestra área con sumo peligro, a tal punto que fueron las causantes de los dos últimos goles recibidos en nuestro arco. Perdemos las marcas, nos distraemos, pero ellos saltan más y mejor que los nuestros. Luego del tanto de Avalo, Italiano tuvo dos oportunidades de gol por esa vía.
Por lo demás, seguimos sin ligar, dando muestra por TV que estamos para quedarnos, que jugamos bien, yo diría uno de los mejores fútbol de la categoría y que estamos con once puntos, junto a un pelotón importante de rivales que dibujan la tabla de la B.
Debemos estar conformes, quedan cosas por resolver, tal es el caso de los planteos en nuestra acotada cancha que siempre benefician a los otros.
Todavía no han aparecido valores a los que les había depositado cierto crédito, como el caso de Castagnino, puro vértigo, velocidad, pero carente de precisión y definición. El pibe González, perdido en lontananza y determinadas cuestiones que hacen de Ciavarelli un tipo importante para el ida y vuelta y los desbordes, pero que le pifia a los centros y a esa influencia ofensiva que le pedimos a los laterales. Bien Torres en su trabajo invisible y deslucido para el gran público, pero productivo para el equipo y la tarea destacada de Bojanich, que aunque a veces impreciso en el traslado y portando cierta rusticidad en la marca, demuestra partido tras partido su crecimiento como jugador.
Cuidado con las cabezas contrarias, un trabajo para el hogar que el propio Kopriva deberá hacer como deber para poder aprobar esta materia.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

SILENCIO, HOSPITAL


Resulta complicado armar un equipo diferente cada semana, ya sea por suspensiones o por las lesiones de los jugadores más destacados en ofensiva, en la creación, los que marcan la diferencia de mitad de cancha hacia adelante.
Esa ventaja que damos la capitalizan nuestros rivales de turno, como el caso de Villa San Carlos, que en cancha de Barracas se llevó un punto de oro, en el empate en uno, cuando en condiciones normales se hubiesen quedado con las manos vacías.
Era de suponer que los de Berisso iban a ser un duro escollo a priori, por la jerarquía de algunos de sus hombres y porque venían descansado, producto de haber suspendido el encuentro del sábado pasado frente a Morón, bajo un argumento pueril que la propia AFA compró.
Barracas no fue el mismo que en Agronomía. Careció de precisión en los últimos metros, abusó del pelotazo, de los embates individuales y no tuvo el media punta, el lanzador que hubiera necesitado, ya que el Chino por suspensión y Cáceres Silva por lesión faltaron a la cita. No tenemos reemplazo, ni plan B para suplir el talento por creatividad y eso nos hace por momentos falibles, imprecisos, previsibles y hasta diría ineficientes.
El equipo que en dos partidos convirtiera seis goles, hoy generó tan solo tres situaciones en todo el encuentro, con un gol propio producto de un centro aislado de ¨Boja¨ que la defensa visitante no controló.
Los equipos sin demasiada tradición en la ¨B¨ , que tienen o entrenan en cancha chica y que nos visitan, se cuelgan del travesaño armando una doble línea de cuatro que nos genera bastantes dolores de cabeza. Lo sufrimos con Colegiales, Acasusso y ahora con San Carlos.
Los pibes que ingresaron en el segundo tiempo hicieron lo que pudieron, pero se perdieron en el desorden general de un equipo que tuvo pilares como Bojanich en defensa.
Barracas Central es una enfermería plagada de lesionados que mellan un plan de trabajo, un planteo, un estilo de juego y una estrategia que permanentemente debe modificarse a favor de los que quedan en pie de un plantel rico, pero lastimado.
Ahora se viene Italiano y por tele. Esperamos el alta de algunos hombres, para que de una vez por todas abandonen el nosocomio e ingresen a un campo de juego a demostrar lo que saben.

PREMIOS EL RATA DE ORO


No es una impertinencia, solo un reconocimiento personal a aquellos periodistas y medios que trabajan y colaboran para el engrandecimiento de las instituciones del ascenso en la Argentina. Por eso me tomé el atrevimiento de instituir en forma particular estas menciones anuales, en una suerte de continuidad de los premios otorgados por Barracas Central llamados EL PANTALÓN DE ORO.
En esta oportunidad y promediando el año que nos ve en la B metropolitana, he decidido conferir estas distinciones a un periodista y a un medio periodístico, como lo he de hacer en el año venidero y como creo que corresponde.
El periodista del ascenso 2010, es Daniel Torrisi: viejo laburante del micrófono. Un remero del fútbol menor de AFA y de sus inferiores. Adicto al trabajo, pasea su profesionalismo por varias emisoras en la semana y especialmente el fin de semana. Conocedor de las categorías, va a la fuente de la información, le imprime dinámica a la noticia y cubre democráticamente la pesquisa, desde la D hasta el Nacional B, los torneos argentinos y las ligas del interior. Obsesionado por las primicias, posee buenas fuentes y genera agenda.
El medio elegido por mí para el Rata de Oro es Mundoascenso.com.ar. Portal de internet con buena y clasificada información. Rigor periodístico, actualidad e interfase gráfica amigable. Datos precisos y cobertura global de todas las categorías del ascenso. Comentarios y estadísticas al toque. Buena tarea de producción y amor por el ascenso.
Con estas menciones no quiero desestimar la tarea de otros medios que proveen buena data sobre el ascenso y que he de tener en cuenta para el año próximo cuando se otorgue el Rata de Oro 2011,el cual será consensuado por los visitantes de este blog. Felicitaciones a los ganadores .

martes, 7 de septiembre de 2010

A LA CAZA DE BRUJAS


La ausencia del público visitante en las canchas del fútbol de ascenso ha provocado un cambio de conducta, tanto de los hinchas como de los directivos de los clubes y las autoridades de seguridad. El exagerado celo para que ningún hincha rival visite mi casa ha llegado al extremo de ver más allá de lo que la realidad te expone.
Hace algunas temporadas que seguir a mi equipo de visitante se ha transformado en una verdadera odisea. La desesperada búsqueda de un medio periodístico que transmita el encuentro en directo, la señal que no llega plena a mi radio o a mi PC a través de internet, se suman a los portales del ascenso que tiran el gol a gol, algunas veces tarde y otras veces con información imprecisa.
La duda de que hacer, si ir y camuflarme entre los locales, esquivando miradas de aquellos que te ven como sapo de otro pozo y de la propia policía que olfatea al invasor a través de conductas psicológicamente estudiada por ellos y delatadas por nosotros. Las miradas cómplices con los de tu propio bando, que hacen la nuestra y se escabullan entre el enemigo deportivo con una habilidad destacable.
Los movimientos y los gestos que debemos calcular y dominar ante un evento o jugada que nos puede delatar; el impulso ante un gol nuestro y el desánimo ante un tanto local, que nos lleva a portar nuestra mejor cara culo entre tantas sonrisas.
Esta caza de brujas que nos conduce a filtrarnos como sea entre los allegados del club, abusando de la buena voluntad de algún dirigente y de la permeabilidad de los cancerberos de las listas del COPROCEDE, nos exponen más de la cuenta, a favor de nuestro fanatismo, a pasar una tarde penosa y peligrosa.
La ausencia de los visitantes tira a la carajo el folklore pedorro del fútbol, de tener en tu cancha a una banda de puteadores rivales, portando trapos y colores ajenos, queriéndote hacer mierda las instalaciones en amparo de sus adictas e intoxicadas mentes fanatizadas.
A Barracas le conviene este status de no permitir, más que a un grupo de pacíficos y gritones allegados, la presencia de visitantes, pues de lo contrario no podríamos jugar en Olavarría y Luna. De esta forma estamos como en casa, nos ahorramos plata en vigilancia y no tenemos que estar a las corridas para mejorar nuestra infraestructura, que dicho sea de paso, viene creciendo sin pausa.
El ascenso tiene brujas que cazar, brujas transformadas en hinchas visitantes que se escurren sábado a sábado entre los escalones de una ingenua y desentendida tribuna local.

domingo, 5 de septiembre de 2010

TENEMOS COMO PARA HACER DULCE


Pertenecer tiene su privilegios y estamos en condiciones de afirmar que Barracas Central ya pertenece a la ¨B¨; que pagamos el derecho de piso resignando puntos sobre el final, perdiendo partidos injustamente y dejando jirones en el camino de estas siete fechas jugadas. Un calvario de lesiones que ha forzado a un estratega como Kopriva a rearmar semana tras semana un equipo nuevo, un esquema diferente que no lo alejó de su objetivo. Pertenecer tiene sus privilegios y somos privilegiados porque ganamos, porque le perdimos el miedo a la divisional. Seis goles en dos partidos, un doble cinco goleador en la tarde del sábado, un goleador del campeonato. Jugadores de jerarquía que reemplazan a jugadores de jerarquía de baja por lesiones. Tenemos como para hacer dulce.
Ayer la víctima fue Comunicaciones, que se cae a pedazos en el final de la tabla, un rival directo por la permanencia.
Todavía no lo creo, pero en la apariencia de un equipo largo, formado de atrás para adelante, preocupado por el cero en su arco, con pocas llegadas y un juego cansino, aparece un demoledor de rivales en el segundo tiempo, con llegadas masivas, con definiciones de calidad y con poco riesgo para su arco.
Expulsaron al ¨Chino¨, pero vendrá el ¨Paraguayo¨, se lesionó Rubira, pero apareció Pablo. Todos juegan a lo mismo y ese equipo largo y cansino pasó el trapo en Agronomía en un partido malo, pero que nos sirvió.
El encuentro me exime de comentarios, jugaron bien todos, incluso Castagnino que ingresó en el segundo tiempo. Ya viene un San Carlos descansado y un Italiano que levanta; estamos haciendo historia y vamos por buen camino. Tenemos para hacer dulce y el sábado me empalagué.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

LA GUERRA DE LOS ROCES


La Primera ¨B¨ Metropolitana tiene nueva mesa directiva en AFA encabezada por el presidente de Acasusso, el controvertido ¨Pipo¨Marín. Si bien el periodismo de ascenso no tuvo acceso a la elección de autoridades, se supo que la misma se realizó en condiciones un tanto especiales, debido a la fractura que en el seno de la categoría se había producido. Discusiones subidas de tono, algún dirigente que abandona el recinto y un saldo de seis votos en contra a la nueva cúpula elegida.
Dos facciones disputándose el poder, cada una con un discurso diferente ajeno al hincha común, pero con un solo objetivo, estar cerca de Don Julio y de las decisiones importantes del mundo fútbol, nada más y nada menos.
Por un lado Noray y su perpetuo asiento en el comité Ejecutivo como representante de la ¨B¨; por el otro, el influyente Granados, presidente de Tristán Suárez.
Este cisma se produce justo en momentos donde el interior embate sobre las categorías de ascenso metropolitanas, en procura de derechos valederos, de participación económica y ventajas deportivas. Un fractura que le hace flaco favor a las instituciones ¨portuarias¨ y en especial a la ¨B¨ metro.
Desconozco los detalles y las posturas. Ignoro la posición de ¨Chiqui¨ en todo este berenjenal, aunque es sabido que por una cuestión filosófica, amistosa y estratégica, siempre ha estado cerca de ¨Pipo¨ Marín, incluso cuando éste comandaba los destinos de la divisional ¨C¨.
Somos nuevos en esta división, que hoy se encuentra divida. Será necesario poner paños fríos a la disputa, apuntar a la gobernabilidad y que los dirigentes progresistas como el nuestro, se abra camino de entre los viejos lobos de mar, demostrando su innegable capacidad de gestión y cintura política; por el bien de la ¨B¨ y para terminar de una vez por todas con la guerra de los roces.

lunes, 30 de agosto de 2010

QUIEN HABRA SIDO LA FIGURA...?


Rubira, Matos, Arce, Avalo, Bojanich, con quien me quedo, quien fue la figura de Barracas Central en su triunfo frente a Nueva Chicago por 3 a 0. Es difícil elegir a uno cuando se ha jugado bien, cuando todos jugaron bien, como lo veníamos haciendo hasta ahora, pero en este caso ligando, metiendo las que tienen que entrar, triunfando cuando se merece.
Del rival que se puede decir; que no hizo pié en una cancha chica, que los volantes locales los comieron en todo momento, que no se le cayó una idea, que tiene algunos ex jugadores como Ferrer o Serrano vistiendo la camiseta de un grande del ascenso y que aportaron poco, casi nada.
Pero Chicago es un grande de verdad, club majestuoso, con su historia a cuestas, engalanando la tarde barraqueña. Vivimos toda una vida para ver un partido como este en nuestra casa. Pero con la camiseta no se gana y los once de Kopriva se pusieron el sayo de la humildad, el trabajo y el sacrificio, y con fútbol vulneramos al gigante.
Nos sobrepusimos de las lesiones y de la necesidad del primer triunfo, replanteamos la táctica, cambiamos algunos nombres y colocamos algo que se valora mucho en el fútbol, pero se ve poco y eso es ACTITUD.
Y nos salió bien, funcionaron aquellos que no habían rendido en las fechas anteriores como el caso de Fariña o el Chino; sorprendió Torres, quien había ingresado bien en Caseros.
La vuelta del Bocha le dio solidez a la defensa y casi no nos inquietaron.
El equipo largo de otrora, se hizo más corto, Avalo se complementó bien con Matos y el ingreso de Castagnino le dio dinámica y precisión a las contras.
Me voy contento y como lo dije antes lo diré ahora, creo en el proyecto Kopriva, en la comunión de los de afuera con la promoción de los pibes de adentro. No le temo al descenso, no me asusta la categoría, ni los rivales, ni las localías, ni las camisetas. Todo depende de nosotros y el sábado demostramos que tenemos con qué y que estamos para más.