martes, 11 de mayo de 2010

A NO DESCORCHAR ANTES DE TIEMPO


Si algo me ha enseñado el fútbol con el correr de los años fue a no festejar antes tiempo. Es curioso, pero los torneos de AFA han sufrido el mismo fenómeno en cada una de las categorías. Independiente, San Martín de San Juan, Sarmiento de Junín, Excursionistas y Yupanqui parecían tener el mundo a sus pies. Punteros, alejados de sus perseguidores, sustentaban esa hegemonía con un triunfalismo y una falta de sumisión alarmante. Pero el fútbol es fútbol y los gigantes se caen y ellos también cayeron, se creyeron campeones y terminaron con las manos vacías.
Personalmente nunca me he sentido campeón hasta que Salom puso la cabeza. Hasta ese entonces sostenía la levantada del equipo y el spring final con una prudente cautela, una discreta esperanza, cierto temor y algo de impaciencia. El pasado pesaba y pasaba sobre mi cabeza y ni a palos me veía triunfador.
Fuimos campeones en el tiempo de descuento del partido final y es al día de hoy que no caigo todavía. Somos campeones, y merecidos ganadores, pero nunca me puse el traje, todavía me encuentro en bolas. No solamente ganamos el torneo de la ¨C¨, sino el de la humildad.
Recuerdo puntualmente el triunfalismo que esgrimía Excursionistas una fecha antes de la finalización de la temporada, en oportunidad del partido con J.J. Urquiza. Los medios de comunicación que coparon el bajo ese sábado para ver el ascenso de los verdes, el tempranero gol que nos convirtiera El Porve, los reiterados banderazos, el arsenal de improperios leídos en los blogs partidarios por hinchas del villero, las declaraciones y gestos de Rondina antes y durante la final y la adulación de ciertos periodistas del ascenso en las notas previas, me hicieron recapacitar sobre el tema.
Recuerdo esa mañana el reportaje de un tal Daniel Baretto de la 950 (Mundo Ascenso) al ¨maestro¨ Ernesto Cecchi (un comentarista cabrón de Radio Magna que sigue la campaña del Excursio y que lo único que hace es darle palos a los árbitros y quejarse por el poder sindical y el de Chiqui en particular)en el que idolatraba al punto de elevar como semidioses a tipos como Zamponi o Cérica. Para mi sorpresa, en ese reportaje, Baretto despide a Cecchi con un ¨ojalá que esta tarde festejen ¨. El tema estricto del laburo obsecuente de los periodistas deportivos para anotarse un poroto, sacar agua para su molino y mendigar recursos para mantener el proyecto mediático, amerita otro post, lo cierto es que a partir de esa nota y del desenlace posterior, me he dado cuenta que la ausencia de disciplina, humildad y el exceso de una falsa gloria, marcan el derrotero de instituciones sumergidas en su vanidosa actualidad que involucra a jugadores, técnicos, dirigentes e hinchas; siempre ayudados por el revoloteo de un sin fin de reporteros oportunistas que meten ficha para sacar un posterior beneficio, en esta ocasión, antes que el partido termine.
Barracas Central ha tenido hasta el 18 de Abril un champagne en la heladera; a la una de la tarde de ese día lo descorchamos y brindamos por los campeones. Salud …!!!

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